El alcohol y/o las drogas son un auténtico cóctel molotov para la conducción. Ponerse al volante tras haberse tomado una copa de más o haber consumido alguna sustancia estupefaciente acarrea multas de hasta 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné. E incluso puede acabar sentando en banquillo al infractor y cumpliendo condena entre rejas. Pese a las llamadas de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico al uso del transporte público o a la figura del conductor alternativo durante las fiestas del Entroido, todavía son muchos los que conducen tras haber consumido alcohol o drogas.
Los controles realizados en las carreteras gallegas estos Carnavales dejan un balance 369 positivos. Un total de 288 conductores revelaron consumo de alcohol -43 de ellos fueron imputados por un delito contra la seguridad vial, por lo que fueron puestos a disposición judicial- y otros 81 dieron positivo en drogas tras ser sometidos al narcotest.
Casi 14.000 pruebas de alcohol y un total de 190 de drogas que dejan una tasa de positivos en el primer caso del 2,08% y de más del 40% en el segundo. Pontevedra es la provincia con el peor índice, tanto en interceptados bajo las influencias del alcohol como de las drogas, con un 3,6% y un 48,3%, respectivamente. De los más de 2.700 conductores sometidos a una pruebas de alcohol en las carreteras pontevedresas, un total de 83 fueron denunciados a la Jefatura por una infracción administrativa y otros 18 fueron derivados al juzgado por un delito contra la seguridad vial. Y en el caso de los 89 narcotest practicados en la misma provincia, 43 revelaron consumo.
Le sigue en el ranking la provincia de A Coruña. Los Carnavales dejaron 82 positivos en alcohol, de ellos ocho fueron puestos a disposición judicial, lo que supone una tasa de infracciones de casi 2,5% de los más de 3.400 conductores controlados en la provincia. Y en el caso de las drogas, 9 fueron denunciados por consumo de cocaína, anfetaminas o cannabis.
En Lugo, fueron interceptados 19 conductores bajo la influencia del alcohol y 7, de las drogas. Y finalmente en Ourense, a 86 se le abrió expediente sancionador por circular en estado ebrio y a 22, por haber consumido alguna sustancia psicotrópica.
Entre los positivos detectados, la Guardia Civil destaca eL caso de un conductor en las proximidades de Ribeira que circulaba sin el cinturón de seguridad y sin tener concertada una póliza de seguro. Además sobre el conductor pesaba una pérdida de vigencia del permiso de conducción.
En otro caso, un joven de 23 años, al percatarse de la presencia del control, pretendió eludirlo introduciéndose en una calle sin salida, por lo que fue inmediatamente interceptado. Al practicarle las pruebas, arrojó un resultado de positivo en la prueba de alcohol y en la indiciaria de drogas. Al tratarse de infracciones muy graves, el conductor perderá 12 puntos de su permiso.
