El Gobierno de Portugal puso a su sector forestal patas arriba el pasado verano con un decreto agresivo contra los eucaliptos, especie señalada como cómplice de tragedias como la de Pedrógão Grande, en la que murieron 64 personas.

Las 812.000 hectáreas que ocupa el eucalipto a día de hoy en suelo luso no podrán aumentar hasta, al menos, 2030. Y las plantaciones de eucalyptus deberán reducirse en un 50% a partir de 2022, cuando en los procesos de arborización se permitirá únicamente el cultivo de especies como el castaño, el carballo o el pino manso.

La norma reconcilió con Galicia a Portucel Soporcel (ahora The Navigator Company), que proyecta ahora su propio proyecto de silvicultura en suelo autonómico para esquivar las directrices de Lisboa. Entre otras cosas porque la Xunta no ha seguido los pasos del Gobierno de António Costa respecto a las limitaciones para la plantación de eucaliptos. Eso sí, en Medio Rural no tienen constancia todavía de "ningún proyecto" de Portucel; tampoco en la Consellería de Economía e Industria.

Según indicaron desde el departamento que dirige Ángeles Vázquez, sí hay límites para las nuevas plantaciones de eucaliptos, pero no existe ningún veto más allá de los cultivos próximos a las viviendas (debe haber una franja de seguridad de 30 metros mínimo) o en áreas de interés paisajístico.

Normativa

La ley lusa establece directamente, en su artículo 3, que "no están permitidas las acciones de arborización con especies del género eucalyptus". Del mismo modo, la "rearborización" con eucaliptos (replantación en una misma superficie) solo se permitirá "cuando sea una población pura o mixta dominante".

En el caso gallego, según la consellería, "la limitación existente ahora mismo es que, si la nueva plantación supera las cinco hectáreas, deberá contar con una autorización de la administración forestal". Pero está permitida, siempre y cuando no sea en espacios ocupados por especies autóctonas o frondosas como carballos, castaños, nogales o encinas. En este caso la prohibición es total, incluso después de haber sido arrasados por un incendio forestal. Medio Rural no ha aclarado si prevé implantar medidas restrictivas similares a las acometidas por Lisboa, y que han motivado el interés de la antigua Portucel por instalarse en suelo gallego. La ahora Navigator Company no ha detallado a este periódico dónde prevé implantar su "propio proyecto de silvicultura", en fase inicial y con el que prevé "elevar la productividad de los montes gallegos".

Pese a que las restricciones han aumentado (proximidad con viviendas o zonas de interés natural), la Xunta prevé que la superficie que ocupan los eucaliptos en la comunidad continúe aumentando en el futuro.

La revisión del Plan Forestal prevé que se planten alrededor de 25.000 hectáreas de eucalyptus nitens en las dos próximas décadas debido a la incapacidad de la administración para prohibir a los propietarios plantarlo en los terrenos donde es legal hacerlo y considera difícil reducir su presencia salvo en los bosques mixtos con carballos o pinos, donde pretende potenciar las especies autóctonas. En la actualidad se calcula que los eucaliptos ocupan cerca de 454.000 hectáreas de terreno en Galicia (la mitad que en todo Portugal, según los datos del Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas, ICNF).