Galicia afrontó ayer su novena jornada de huelga efectiva, en la que, una vez más, los juzgados quedaron prácticamente paralizados, al igual que los registros civiles. Los sindicatos situaron el seguimiento de media en la comunidad en más del 90%. Según los representantes de los trabajadores, el seguimiento en los juzgados gallegos fue, de media, "superior al 90%", y los trabajadores están dispuestos "a resistir lo que haga falta". En A Coruña, el seguimiento se situó en el 86%; en Santiago, en el 88%; en Pontevedra, en el 92%; en Vigo, en el 93%; en Ourense, en el 89%; y en Lugo, en el 85%.

Por su parte, la Xunta rebajó el seguimiento de la huelga al 39,26%: un total de 1.060 personas de 2.700 trabajadores. Los servicios mínimos se están cumpliendo en su totalidad. Por provincias, según la Administración gallega, el seguimiento de la huelga en A Coruña fue del 37%; en Lugo, del 34%; en Ourense, del 39%, y en Pontevedra, del 46%. En el cálculo, la Xunta tiene en cuenta que 146 funcionarios no acudieron al trabajo por ausencia justificada (vacaciones, asuntos particulares o días de libranza) y 775 cumplieron servicios mínimos.

La huelga obligó ayer a suspender el juicio contra el alcalde de Barreiros (Lugo), Alfonso Fuente Parga, cinco concejales y la arquitecta por la gestión urbanística de este concello costero que en 2006 concedió licencias para construir 3.000 nuevas viviendas cuando la población del municipio apenas llega a los 3.000 habitantes. Están acusados de prevaricación urbanística por la supuesta concesión irregular de permisos de construcción.

Además de Fuente Parga, se procesa a los cinco concejales que componían la junta de gobierno en 2006. La concesión de las licencias se produjo pese a la advertencia de la Xunta, en aquel momento gobernada por el bipartito, sobre unos terrenos calificados como no urbanos y que no contaban con los servicios básicos, como abastecimiento de agua o suministro eléctrico.