El PP mantiene dos posturas diferentes en Galicia sobre la huelga del 8 de marzo, convocada con motivo del Día Internacional de la Mujer, para reclamar "plena igualdad de derechos y condiciones de vida". La dirección del partido rechazó ayer el paro por "elitista, insolidario e irresponsable" y fomentar el "enfrentamiento entre hombres y mujeres", argumentos utilizados por la diputada Paula Prado para justificar su "no" a una iniciativa del BNG de apoyo a la protesta. Mientras tanto, los populares ourensanos, presididos por José Manuel Baltar, se desmarcan de esta postura -y de la línea oficial estatal- y avalan una declaración en la Diputación de Ourense junto a la oposición de apoyo

PP, PSdeG, Democracia Ourensana y BNG pactaron en la ciudad de As Burgas un texto de apoyo al paro del 8-M que se aprobará mañana. Avalan la huelga para "reivindicar la igualdad de oportunidades en las condiciones de trabajo, en la esfera social y en el derecho a vivir sin violencias". Su consenso no queda ahí, pues trasladan a Xunta, partidos y sindicatos la "necesidad de hacer efectivas las medidas oportunas" para acabar con la discriminación y aplicar el pacto contra la violencia de género.

Unos kilómetros más al noroeste, el PP autonómico tumbó, gracias a su mayoría absoluta en el Parlamento, una proposición no de ley del Bloque casi calcada al primer punto de la declaración que aprobará mañana la Diputación de Ourense. La diputada popular Paula Prado alegó que su formación buscará "propuestas en positivo que mejoren la situación de las mujeres", opción que no pasa por apoyar una huelga. "

La ciudadanía no nos exige que nos solidaricemos con sus problemas, sino que pongamos en marcha medidas para resolverlos", sostuvo. También criticó la ideología del paro. "Parece que el objetivo de esta huelga es defender el feminismo atacando el capitalismo, obviando las limitaciones de derechos que sufren las mujeres en muchísimos países como Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Afganistán o en la República de China, que con un gobierno comunista es de los países que más discrimina a las mujeres", expuso. La diputada nacionalista Noa Presas, autora de la iniciativa apoyada por En Marea y PSdeG, le recriminó esa última referencia aludiendo al presidente de la Xunta. "Una pena que cuando Feijóo visitó China no se acordase de las mujeres", ironizó.

La huelga del 8-M ya había salido a colación a primera hora en el hemiciclo. La portavoz del Bloque, Ana Pontón, atacó a la Xunta por la falta de medidas de apoyo a la igualdad e incluso aseguró que el argumentario del PP "reproduce el neomachismo", expresión que el presidente de la Cámara, el popular Miguel Santalices, ordenó borrar del diario de sesiones, práctica habitual sobre determinadas acusaciones de la oposición. "Tenemos más precariedad. Detrás de los datos hay mujeres de carne y hueso. Hay 98.000 mujeres que aparecen como trabajadoras, pero no ganan ni 1.800 euros al año", dijo Pontón, que denunció las denuncias de trabajadoras del Consorcio de Benestar para que se respetasen sus derechos a la hora de conciliar.

El presidente de la Xunta mostró su respeto por todas las protestas sin mostrar su posición sobre el 8-M, invitó a las mujeres a denunciar cualquier discriminación salarial -"es ilegal", recordó- y aseguró que la brecha entre sueldos en Galicia es del 14%, mientras que el salario por hora de un hombre en la UE es un 16,7% superior al de una mujer. "La brecha salarial en Europa es superior a la de Galicia", proclamó.

Sobre la huelga, puso en duda la postura del BNG. "Debería explicar por qué no llamaba antes [a la huelga]. Cuando gobernaban la brecha era superior", le afeó tras citar medidas a favor de la igualdad como el Bono Concilia. "Si las mujeres la escuchasen se darían cuenta de que no las representa", añadió.

Infraestructuras

Las infraestructuras también coparon parte del cara a cara de Feijóo con la oposición. El socialista Xoaquín Fernández Leiceaga tachó de "paupérrimo" el nivel de ejecución presupuestaria del Gobierno central. "Los fondos no gastados durante los últimos cuatro años darían para liberar de peaje para siempre la AP-9 cuatro veces o comprar Audasa vez y media".

Feijóo respondió con datos facilitados por el Ministerio de Fomento "ayer por la noche". "Somos la primera comunidad en adjudicaciones en 2017", proclamó. También se refirió al AVE Galicia-Madrid. Aseguró que Abel Caballero, en el Gobierno central en los años 80, había fijado su llegada para 1993. "No se puede engañar", añadió. Reiteró que entrará en funcionamiento en pruebas en 2019, una década más tarde de lo prometido por Aznar.