Ciudadanos ha contactado con Javier Guerra, exconselleiro de Economía en el Gobierno de Feijóo, para mostrarle su interés por que encabece sus listas para las próximas elecciones autonómicas. Fuentes del partido en Galicia señalan que el interés existe y que ha habido "un contacto" con Guerra, por ahora sin más recorrido, informa Europa Press. El secretario de Organización de Ciudadanos Galicia, Laureano Bermejo, asegura que la formación asiste a "un acercamiento de distintas personas, simpatizantes, perfiles profesionales y distintas posiciones" a raíz de los resultados obtenidos en Cataluña, "y los datos de las encuestas".

"En C's siempre estamos disponibles para dialogar, para atender a los ciudadanos y aquellos que vengan de donde vengan quieran formar parte de nuestro proyecto", señala.

"Eso no implica, en principio, más que un diálogo", advierte, aunque reconoce que "el resultado de ese diálogo puede llegar a distintos posiciones".

Lo que "prima" para Ciudadanos, subraya Bermejo, es su "ideario" y "manera de hacer política". En Galicia, explica, están "creando y desarrollando la estructura" que aspiran a que les lleve "a conseguir los resultados que permitan avanzar a Galicia en un dirección de futuro". "Y hay personas que lo entienden y nos apoyan; los resultados de esta expansión se verán a su debido tiempo", resuelve.

Guerra llegó al Ejecutivo de Feijóo como un hombre de empresa, y tuvo en el nuevo concurso eólico del PP uno de sus principales quebraderos de cabeza. Tras ser conselleiro de Economía e Industria, se disputó la presidencia del Partido Popular en Vigo con la también exconselleira (en este caso de Facenda) Elena Muñoz.

Fue en diciembre de 2016 cuando Muñoz se impuso a Guerra por 420 votos a 319. Así, en el XII Congreso del PP vigués, la extitular de Facenda obtuvo así el 56,07% de los votos, frente al 42,72% de Guerra y un 1,21% en blanco. Previamente, los populares vigueses atravesaron una división interna recrudecida en las municipales en las que el PP, con Muñoz como candidata (con el respaldo de Feijóo), se desplomó y pasó de 13 a 7 concejales.