Los ayuntamientos gallegos incluyen hasta un total de 45 medidas en su propuesta de reforma del modelo de financiación local con el objetivo de que sea "justo y no discriminatorio" con la comunidad y que tenga en cuenta las particularidades propia de Galicia en el reparto de fondos, como el envejecimiento, la dispersión o el medio rural.

Entre las demandas aprobadas por consenso de todos los grupos políticos representados en la comisión ejecutiva de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), destacan la reformulación de impuestos locales, la creación de un plan de prevención del fraude fiscal en el ámbito municipal, la "aproximación" de las tasas y precios públicos" al coste de servicios o medidas que minimicen las subvenciones finalistas a los ayuntamientos, de manera que puedan destinar las ayudas al proyecto que así lo decidan.

Sobre el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), la los alcaldes gallegos llaman a actualizar las ponencias de valores, ya que en la mayoría de concellos datan de hace más de 10 años. Del impuesto de construcciones, de carácter voluntario, los concellos reclaman que se "intensifique" la comprobación de las infraestructuras y se valoren una vez finalizadas.

En las propuestas de la Fegamp se hace también mención al canon del agua, cuya titularidad es autonómica. En este sentido, defienden que los recursos que genera esta tasa "se dediquen en exclusiva" a inversiones" y que "ese destino" se decida en conjunto con los ayuntamientos.