Las negociaciones sobre quién debe presidir la comisión de investigación del accidente del Alvia en Angrois todavía no han fructificado en acuerdo, aunque oscilan ahora entre el PP y el PDeCAT, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias. PP y PSOE apostaban en un principio por que la presidencia recayera en un partido minoritario, y fueron tanteando a Ciudadanos, Foro Asturias y UPN, pero ninguno de estos partidos quiso asumir el encargo.

Tras estas negativas, se sondeó a Compromís, aunque este partido, al formar parte del grupo mixto, no tiene plaza en la comisión de investigación ya que la representación le corresponde al PDeCAT, que inscribió a su diputado Feliu Guillaumes. Los independentistas sí se han mostrado abiertos a valorar la posibilidad de hacerse con la presidencia, pero el PP no lo ve como solución.

Por ello, tanto el PP como el PSOE pensaron en asumir la tarea. Los populares estaban dispuestos a dar un paso al frente, una posibilidad que los socialistas también veían con buenos ojos, pero la idea no acabó de cerrarse, según las citadas fuentes, ante las protestas por parte de En Marea, que no aceptaba que el grupo popular, que precisamente había votado en contra de crear la comisión, acabara presidiéndola. Así las cosas, ha vuelto a escena la opción del PDeCAT, aunque la decisión no está tomada.

El accidente del Alvia de produjo en julio de 2013, cuando el tren procedente de Ourense se acercaba a la estación de Santiago y lo hacía a una velocidad excesiva. Volcó en la curva de Angrois y fallecieron 80 personas, mientras que 144 resultaron heridas. Ninguno de los intentos anteriores para crear una comisión de investigación tuvo éxito. Hasta esta legislatura. Pero tras meses paralizada la constitución de la misma por no haber quien la presida, el pasado mes de febrero se retomaron las negociaciones tras un toque de atención de la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, que a su vez había recibido dos cartas de las plataformas de las víctimas quejándose por el retraso.

Los grupos parlamentarios llevan días negociando el reparto de las mesas de las cuatro comisiones de la Cámara baja que están pendientes de constituir. La del Alvia continúa siendo el principal escollo. Tras la reunión que Ana Pastor convocó el pasado día 15 para denunciar los problemas de funcionamiento de la Cámara, los grupos parlamentarios asumieron el reto de poner en marcha cuatro comisiones parlamentarias acordadas que aún siguen a la espera de arrancar.

Se trata de dos comisiones de investigación, la citada del siniestro de Angrois y la del accidente de un avión de Spanair en Barajas en 2008, y otras dos ordinarias: una permanente, relacionada con el seguimiento del pacto contra la violencia de género, y otra no permanente, sobre el modelo policial del siglo XXI.

Para desbloquear esta situación, el primer paso es presentar a la Mesa del Congreso las propuestas de presidencias y resto de miembros de las mesas de las respectivas comisiones, y a tal fin los grupos parlamentarios han decidido buscar un acuerdo conjunto con el objetivo de constituirlas todas y que puedan arrancar sus trabajos.