Galicia cerró 2017 con una media de 203 delitos cada día. Este balance la coloca, junto a otras cinco comunidades, en la lista de territorios que el año pasado redujeron las estadísticas de criminalidad. Mientras en el conjunto del país se produjo un repunte (+1,8%), en las calles y los domicilios gallegos se logró un ligero descenso (-0,3%), con un total 74.174 infracciones penales contabilizadas. Estas cifras se traducen en una tasa de delincuencia de 27,4 delitos y faltas por cada mil habitantes, lo que supone 16,5 puntos menos que la tasa media en España (43,9), y que la mantienen como la cuarta comunidad más segura del país, según datos presentados ayer por el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.

En el mapa de delincuencia gallego, la provincia de A Coruña está marcada en rojo ya que es la única que experimentó un aumento de las infracciones penales: un total de 33.232 en 2017 frente a las 32.559 del ejercicio anterior (+0,7%). Mientras, en Ourense la caída fue del 2,7% seguida del descenso en Pontevedra (-2,1%) y, finalmente, Lugo (-1,9%).

De hecho, la provincia coruñesa es la que concentra la tasa de criminalidad más elevada de Galicia (29,7, más de dos puntos por encima de la media autonómica) y es la única que sufrió un aumento durante los últimos cinco años -en 2013 era del 28,5-. Le sigue de cerca Pontevedra, con un índice de 28,4 frente al 33,5 de hace un lustro. Y por debajo de la media gallega están tanto la provincia de Lugo (20,9 -casi dos puntos menos que en 2013-) como Ourense (23,2 -cinco puntos menos-). En el municipio de A Coruña los robos con violencia suben en 2017 y los asaltos a pisos crecen por segundo año.

DATOS POR DELITOS

Aunque en el conjunto de Galicia la delincuencia disminuyó el año pasado fueron varios los tipos que soportaron un aumento: homicidios, secuestros, agresiones sexuales, delitos contra la libertad e indemnidad sexual y de tráfico de drogas. Bien es cierto que el peso que tienen este tipo de infracciones sobre el total en la comunidad es bajo: cuatro secuestros, 27 asesinatos en grado de tentativa y 13 consumados -siete en la provincia de A Coruña, cuatro en Pontevedra y dos en Ourense-, 459 delitos contra la libertad y indemnidad sexual y 371 de tráfico de drogas. De todos estos, el mayor incremento se dio en los raptos (33,5%) y los asesinatos en grado de tentativa (14,4%). En su intervención, el delegado del Gobierno atribuyó el balance en tráfico de drogas a la "eficacia policial". "No es un aumento de los delitos de drogas, sino de las operaciones policiales", destacó fijando como "prioritaria" la lucha en esta materia.

Villanueva hizo hincapié en el aumento de las estafas en comercio electrónico, hasta un 19%, que se pasó de 7.178 en 2016 a 8.557 el año pasado. Por ello, el delegado del Gobierno llamó a los ciudadanos a estar "atentos" a posibles fraudes y comprobar que se trate de "páginas seguras". En el lado opuesto de la balanza, contrapuso el descenso de los robos con violencia e intimidación en la comunidad, de un -2,7%. En el caso de los robos con fuerza en domicilio se produjo un descenso del 7,7%, con un total de 3.402 asaltos a viviendas -una media de 9 cada día-. También se detectó una bajada del 4,7% en los hurtos -con un total de 20.320 infracciones penales- y del 23,1 en las sustracciones de vehículos -794-. En el caso de los robos en establecimientos, se redujeron un 14%.

El balance de 2017 convierte a la comunidad gallega en uno de los seis territorios que continuaron una tendencia a la baja en criminalidad, junto con Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Navarra y La Rioja. El mayor descenso lo protagonizaron Navarra (-3,4%) y Comunidad Valenciana (-1,3%). En el extremo opuesto de la tabla están las otras once comunidades, con Baleares a la cabeza del aumento de delitos y faltas (+5,9%), seguida de Cataluña (+4,5%) y Canarias (+2,9%).