Carmen Cao tenía a una de sus hijas, con una discapacidad física, como profesora particular de informática para dejar atrás su idea de que el ratón "era un ratón de verdad". Gracias a unos cursos, esta mujer de A Coruña ha comenzado a manejar las redes sociales y aspectos básicos de internet. A la andaluza María José Álvarez los cursos de Google Actívate le permitieron dejar atrás el paro y vender por internet sus muñecos de ganchillo a medio mundo. Y la joven Maite de Dios revolucionó el negocio hostelero familiar de Tábara, una pequeña localidad castellana por la que pasa el Camino de Santiago.

Sus tres testimonios fueron elegidos como ejemplo de las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen a las mujeres del mundo rural para poder emprender retos profesionales y paliar la desigualdad que sufren. Ser, por tanto, más dueñas de su futuro y libres. La iniciativa Digitalizadas pretende formar en nuevas tecnologías a 5.000 mujeres del entorno rural de al menos diez comunidades para reducir la brecha digital actual, una iniciativa puesta de largo ayer en Santiago con la presencia de la reina Letizia, quien defendió que la colaboración en proyectos como este, entre sociedad civil, empresas y administración, "funciona", pues Digitalizadas está impulsado por las ONG Mujeres y Cibervoluntarios, Google y el Ministerio de Sanidad.

A menos de una semana de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora (8-M), fecha en que se ha convocado a nivel estatal un huelga para denunciar la desigualdad que parece este género, la reina Letizia llamó la atención sobre la necesidad de revertir las "causas" que alejan a las niñas de forma paulatina de los estudios científicos o técnicos. "En Primaria las niñas suelen tener destrezas parecidas a los niños", expuso la Reina, recordando las palabras de una ingeniera española. "En Secundaria no deciden continuar estudiando esas disciplinas", añadió.

La presentación de Digitalizadas, que ofrece cursos para 5.000 mujeres del rural de seis horas de duración y gratuitos, reunió también a decenas de las participantes, así como autoridades como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices; y el alcalde de Santiago, Martiño Noriega; entre otros, así como el director de Políticas y Asuntos Políticos de Google España y Portugal, Francisco Ruiz; la directora de la fundación Mujeres, Marisa Soleto; y la presidenta de la fundación Cibervoluntarios, Yolanda Rueda.

Feijóo reclamó impulsar la conexión del rural con las redes de telecomunicaciones y la formación de las mujeres del rural. "Está en juego la vertebración y cohesión territorial de la sociedad gallega del siglo XXI", alertó sobre la necesidad de frenar la brecha digital.

En ese sentido, abogó por programas de formación digital para mayores de 55 años a nivel estatal similares a los que, explicó, ha ofrecido la Xunta en colaboración con los concellos.

La ministra defendió facilitar el acceso de la mujer al trabajo para que esta no deba renunciar a su empleo por cuidar de la familia, tarea que debe ser compartida, dijo.

Antes, Marisa Soleto recordó la necesidad de combinar formación con acciones de protesta como la huelga feminista convocada para el próximo miércoles, que el PP, partido que sustenta al Gobierno, critica. "Hay que actuar. Hoy estamos aquí actuando. Las dos cosas hacen falta para la transformación social", expuso.