El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, respalda la gestión de su número dos, Alfonso Rueda, en la huelga indefinida que mantienen los funcionarios de Xustiza desde el pasado 7 de febrero y acusa a la oposición de "estar detrás". Para el jefe del Gobierno autonómico, el conflicto se ha "politizado".

"Los primeros que descalificaron la propuesta [de Rueda, de encabezar la negociación a cambio de suspender el paro] fueron los partidos. Eso evidencia que este conflicto se politizó", puntualizó Feijóo al término del Consello de la Xunta. "En ningún caso" se plantea su cese, según aseguró.

"Lo más fácil es comprar la resolución de los conflictos", según Feijóo, que advirtió que su Gobierno no lo hará y que la propuesta sigue sobre la mesa, con una subida anual de entre 816 y 1.080 euros según el cuerpo de funcionarios al que se refiera. El Ejecutivo no puede llegar "ni cerca, ni aproximado" al aumento "del 13% que piden los sindicatos" (2.700 euros más al año por trabajador). Aplicar ese incremento salarial al resto de empleados de la Xunta supondría 600 millones de euros, añadió.

"No puedo entender el interés de los sindicatos por prolongar el desacuerdo", afirmó en alusión a los actos de protesta previstos por alguna central hasta el día 8 de marzo, en que está convocada la huelga feminista. "Se trata de la mejor oferta de la Xunta en diez años", expresó el presidente, quien apeló a la injusticia que supone para muchas familias gallegas sufrir retrasos en obtener un acta de defunción.

Núñez Feijóo también puso en el foco el número de trabajadores que participan en los paros cada día. Aseguró que conocen el dato por el pago de las nóminas. "Cobraron la nómina por completo más del 60% de los trabajadores", frente a un "37 o 38%" que sufrieron los descuentos y que son, según sus palabras, "los que van a la huelga".

Preguntado acerca de por qué hay colapsos en los juzgados si el 60% de funcionarios no secundan el paro, el presidente de la Xunta respondió que hay "un 25% de servicios mínimos y el resto del personal no quiere ir a la huelga". Explicó que a veces se concentran los efectos del paro en los registros porque se forman "cuellos de botella".

El presidente destacó además que lo que se demanda es "una tregua" y no desconvocar la huelga, si bien en el escrito enviado al comité figura este último término.