En vigor desde el pasado 11 de enero, la Lei de Benestar Animal en Galicia deja ya la imposición de las primeras sanciones, que superan los 6.000 euros. El pasado 26 de enero una vecina de Pontevedra denunció que su gato había sido atacado por tres perros causándole graves heridas. No era la primera vez que ocurría dado que los canes escapaban con frecuencia de la vivienda de su propietaria. Además de informar a la dueña de que puede reclamar por la vía civil los gastos veterinarios, la Policía Local actuó de oficio y comprobó la situación de estos perros. Ese día los agentes se personaron en el domicilio y constataron que son tres perros de raza peligrosa, unos staffordshire bull terrier. Tras su identificación se comprobó que dos son de los inquilinos de la vivienda y el tercero consta a nombre de un vecino de León no acreditándose la comunicación al registro de venta ni el traspaso o la donación del animal por lo que se impuso tanto al anterior propietario como al actual dos infracciones graves entre 501 y 1.000 euros.

Los agentes pidieron el seguro obligatorio, y pese a que acudieron varias veces al domicilio no obtuvieron respuesta. Por ello se les impuso otra sanción grave entre 501 y 1.000 euros por no disponer de seguro; otra muy grave por no tomar medidas para evitar que dañen a otros animales o a personas (entre 5.001 y 30.000 euros) y dos leves por no tener actualizados los datos de los registros (entre 100 y 500 euros). La nueva ley también exige que las instalaciones de este tipo de animales eviten no solo su huida sino el contacto externo con ellos.

La nueva norma aumenta la protección sobre animales y mascotas y también las cuantías de las sanciones, algo que destacan desde la Policía Local de Pontevedra que ya ha tramitado las primeras denuncias. Desde la Jefatura remarcan, sobre todo, la responsabilidad que supone tener una mascota, y más si se trata de un perro o cualquier otro animal peligroso. Los agentes recuerdan que los perros y otros animales deben llevar el microchip obligatorio. Hasta ahora no tenerlo se consideraba una infracción leve y la sanción iba de 30 a 300 euros. Sin embargo, ahora se trata de un incumplimiento grave y la multa se dispara de 500 a 5.000 euros.

La ley también incluye novedades en la lista de animales considerados potencialmente peligrosos. Así, se incluye al bull terrier en este apartado en Galicia.