Los últimos datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) correspondientes a las entregas de leche de enero ya alertaban de una nueva caída de los precios junto con un descenso de casi un centenar de explotaciones solo en un mes, lo que provocó que el número de productores bajase por primera vez de los 8.000. Según esas estadísticas, en la actualidad venden leche a las industrias, 7.967 ganaderos gallegos, medio millar menos que los 8.477 contabilizados en el arranque del año pasado. La Unión de Unión de Agricultores y Ganaderos ha realizado la comparación respecto al fin de las cuotas lácteas en abril de 2015 y desde entonces han desaparecido 1.517 explotaciones de leche en la comunidad, lo que supone 46 menos al mes y más de una por día. Además, representan el 60% de los 2.530 productores de toda España que en ese periodo dejaron de realizar entregas.

Unión de Uniones realiza una primera valoración de los tres años de aplicación del paquete lácteo y, aunque valora que puede ser un paso para mejorar el equilibrio de la cadena de valor y reforzar la posición "negociadora" de los productores, lo ve "insuficiente" y denuncia constantes "incumplimientos". La organización critica que los datos mínimos del contrato, incluidos el precio, "no son negociados" por ambas partes, sino que se trata de "una imposición" de la industria o primer comprador al productor.

El colectivo considera clave que en el paquete lácteo se cree un instrumento en el que estén presentes todas las parte de la cadena de valor, y también la administración, para mejorar la relación contractual e incorporando relaciones entre el precio y los costes de producción. Para ello, Unión de Uniones propone un mecanismo que determine el coste medio de producción de leche en España y que el precio que perciba un ganadero tenga como base esos costes, al igual que se planteó en Francia.