Un estudio realizado por la Federación Gallega de la Construcción ha revelado que la inversión en obra pública en Galicia descendió un 46,38% en 2017. En concreto, durante el pasado año se destinaron a este efecto 377,6 millones de euros, lo que supone unos 327 millones menos que los 704,3 millones de 2016.

El organismo ha informado en un comunicado que, aunque queden pendientes de adjudicar 32 millones de euros, esos se corresponden con "apenas" un 6,4% de la inversión total, por lo que "en ningún caso" se alcanzarán las cifras de años anteriores.

En este sentido, el estudio ha aclarado que 2017 es "el peor de los últimos cinco años", que han experimentado "un brusco descenso" de la inversión.

Por provincias, el mayor descenso lo registró Lugo, con una caída superior al 60%. Siguen a esta A Coruña, donde se redujo la inversión un 57%, y Ourense, donde se invirtió en 2017 casi un 46% menos. Pontevedra fue la provincia con el menor descenso, con un 9%.

El estudio destaca el descenso de más del 86% en la inversión estatal, que ha contraído la adjudicación para obra pública desde 323,5 millones en 2016 a menos de 42,5 en 2017. Por su parte, lo destinado por la Xunta baja un 20,6% y en los ayuntamientos el descenso es del 13,9%. Las diputaciones fueron las únicas que aumentaron sus partidas, desde 34,2 millones a 46,8; es decir, un 37% más.

En la distribución entre las administraciones públicas, la Xunta ha sido la mayor inversora con un 37,15% del total, seguida de los ayuntamientos y las diputaciones provinciales, con un 33,46% y un 12,4%, respectivamente. En la cola se encuentran el Estado español, con un 11,25%, y las universidades y otros organismos, responsables del 5,74% del total.

Empresas gallegas y nacionales

En cuanto a la distribución de la adjudicación entre empresas nacionales y gallegas, el 85,58% de la inversión se destinó a entidades de la Comunidad, mientras que el 14,42% restante fue para las de ámbito nacional.

Este dato, según ha valorado la Federación Gallega de la Construcción, se debió "fundamentalmente a la ausencia de obras de gran envergadura económica", que "tradicionalmente se adjudican a empresas de carácter nacional". Además, ha destacado el "importante" número de obras menores, que fueron 3.553 de un total de 5.047 actuaciones.

La administración local y la Xunta fueron las administraciones que registraron los mayores porcentajes de adjudicación a empresas gallegas, mientras que el Estado destinó a entidades locales el 67% de los fondos a este efecto.

"Elevada" concentración de fondos

El informe también indica que la adjudicación de obra pública en Galicia no estuvo tan concentrada en 2017 como en años anteriores, pero todavía "sigue siendo elevada".

Y es que las diez empresas que más percibieron, recaudaron un total de 93,9 millones, mientras que las 1.411 adjudicatarias restantes se repartieron 283,7 millones. Es decir, que el 0,7% de las empresas se llevaron el 24,87% de los fondos.