El director xeral de Inclusión Social, Arturo Parrado, sostuvo ayer en el Parlamento que en Galicia hay 212 personas refugiadas beneficiarias de protección internacional y negó "abandono o desprotección" de las familias que están finalizando el plan de acogida, como el caso de dos asentadas en Lugo y Sarria.

En su intervención en la Cámara autonómica, el director xeral de Inclusión Social defendió que Galicia "está preparada" y tiene "los recursos suficientes y necesarios" para acoger a más personas refugiadas. "Desde 2015, cuando la crisis migratoria fue elevada, el Gobierno de Galicia puso recursos a disposición del Gobierno de España" para ayudar, según manifestó.

Plan de refugio y asilo

En concreto, destacó que la Consellería de Política Social se encargó de coordinar distintas actuaciones para "mejorar la acogida" de estas personas y decidió que el plan de acogida fuese gestionado por "entidades de iniciativa social con gran experiencia y reconocido trabajo en materia de refugio y asilo" como la Cruz Roja. En esta línea, se refirió al caso de las dos familias lucenses para explicar que "acaban de terminar las dos primeras fases del plan, que tiene una duración de 18 meses. "Ahora inician la tercera fase, la de autonomía", detalló para asegurar que en esta "no quedarán solas" sino que "seguirán con apoyos puntuales de la entidad" que gestiona el programa.