"En el punto de mira", "criminalizados" y "demonizados". Así aseguran sentirse los propietarios de pisos turísticos en Galicia por las políticas de Xunta y Estado sobre el sector. Primero -advierten- fue el Ejecutivo gallego al no consensuar con los afectados el decreto que regula los arrendamientos de viviendas en vacaciones. Y después el plan de control de la Agencia Tributaria para frenar el fraude en los alquileres, diseñado -lamentan- "a prisa y corriendo" para poner bajo la lupa a las viviendas vacacionales. "Parece que hay una campaña orquestada contra este tipo de alojamientos", cuestiona la presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), Dulcinea Aguín, que se pregunta por qué este tipo de inspecciones no se hacen también en el sector hotelero.

"¿Se les somete a la misma vigilancia a los hoteles?", cuestiona Aguín, tras recordar las inspecciones llevadas a cabo el pasado verano en las viviendas arrendadas a turistas. "Fue vergonzoso, tener que molestar a unos clientes en sus vacaciones -detalla- con preguntas sobre las condiciones del alquiler". "No tengo constancia de que los inspectores de la Agencia Tributaria vayan a la puerta de la habitación de un hotel preguntando cuánto le cuesta la noche, cómo la alquilaron y cómo la van a pagar", censura la presidenta de Aviturga.

Como en otras actividades, apunta, en el sector de los alquileres vacacionales habrá negocios no reglados. "Como también hay muchas plazas hoteleras que no están dadas de alta, pero nuestros asociados no alquilan en negro", defiende Aguín.

Sobre la nueva orden ministerial de Hacienda para controlar los alquileres vacacionales a través de la información facilitada por las plataformas online, los propietarios advierten de que ya en la actualidad les emiten el certificado de ingresos para el IRPF. Los pagos que reciben los caseros están fiscalizados por las propias plataforma y tampoco se da la posibilidad de que inquilino y propietario puedan contactar sin antes haber formalizado una reserva. Además, los dueños que alquilan inmuebles de manera temporal están obligados a disponer de un censo de visitantes.