Apenas se ha ido Félix y ya se espera a Gisele, una nueva borrasca profunda atlántica que mañana se situará sobre Galicia. El oeste de A Coruña y el litoral de las Rías Baixas continuarán hoy en alerta amarilla por viento en el mar, aviso que subirá a naranja mañana por viento en toda la costa y por fuertes rachas de viento en A Coruña y Lugo.

El resto del territorio estará en alerta amarilla por fuertes lluvias y viento. Las mayores acumulaciones, sobre 40 litros por metro cuadrado en 12 horas, se esperan en el oeste y sur de la comunidad.

Los restos de la borrasca Félix dejaron ayer rachas máximas de viento de 83,4 kilómetros por hora en Viveiro (Lugo) y las precipitaciones, 18 litros por metro cuadrado en el municipio lucense de Abadín y Pedrafita do Cebreiro.

Balance

Según los registros de MeteoGalicia, en municipios con altitud menor de 900 metros, además de en Viveiro, el viento alcanzó ayer los 80 kilómetros por hora en la localidad coruñesa de Cedeira.

Mientras, en ayuntamientos con altitud mayor de 900 metros el viento dejó rachas de 80,9 kilómetros por hora en Cervantes (Lugo), mientras que no superó los 80 km/h en otros puntos.

El domingo, la racha máxima de viento en la comunidad correspondió a la localidad ourensana de Carballeda de Valdeorras, con 155,7 kilómetros por hora, mientras que en la localidad pontevedra de Cuntis se alcanzaron los 131,3 km/h.

En cuanto a las precipitaciones acumuladas que dejó Félix a su paso por Galicia, los datos significativos hasta las 17.30 horas de ayer corresponden a Abadín, con 18 litros por metro cuadrado; Pedrafita do Cebreiro (Lugo), con 18,2; Tui (Pontevedra), con 15,9; y Calvos de Randín (Ourense), con 15,3, informa Europa Press.

Durante la jornada del domingo las lluvias dejaron hasta 71,8 litros por metro cuadrado en Entrimo (Ourense) y 63,4 l/m2 en el municipio ourensano de Avión, según los registros de MeteoGalicia.