El próximo lunes, diez días después de la última reunión, la Xunta y los sindicatos de Justicia volverán a sentarse a negociar para intentar poner fin a la huelga indefinida que arrancó el 7 de febrero. Como previa a la cita, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, apeló ayer a los sindicatos a "negociar con responsabilidad" para poder "llegar a un acuerdo". Según el número 2 del Gobierno gallego, la Xunta acudirá a la cita con "todo el ánimo de intentar cerrar el conflicto" y destacó que la oferta que ha realizado a los empleados de Justicia de 105 euros más al mes para todos los cuerpos supone un aumento de entorno al 5% sobre el total de sus emolumentos, que sumada a la subida pactada en Madrid para todos los funcionarios situaría el aumento en el 13%. "Si las peticiones de los sindicatos son inamovibles, si siguen estando muy por encima de lo que se pueden permitir las arcas públicas, será imposible un acuerdo", aseguró.

Un mes y nueve días después del inicio de los paros, la Xunta y los sindicatos volvieron a discrepar en las cifras del seguimiento de la huelga. Mientras que el Gobierno gallego informó de que un total de 995 personas secundaron ayer el paro, lo que situó el seguimiento en un 36,3%, los sindicatos volvieron a elevar esta cifra hasta el 81,7%.

Los trabajadores de la Justicia protagonizaron diversos actos reivindicativos en las ciudades gallegas para dar visibilidad a su protesta. En A Coruña, los funcionarios trasladaron sus reivindicaciones a las puertas de la Fundación Barrié con motivo de la presencia del director Xeral de Xustiza, Juán José Martín, que acudía a la inauguración de unas jornadas de Derecho de Familia, a la que, en un primer momento, estaba previsto que acudiese el conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda.

Una presencia con la que previsiblemente contaban los funcionarios, quienes, sin llegar a proferir ningún cántico a la entrada del director Xeral, mostraron carteles con un lema principal: 38 días de huelga. 3 convocatorias para negociar. Rueda deja de mentir, así es imposible cerrar el conflicto.

Por último, la huelga ha obligado a suspender las declaraciones como testigos previstas para el próximo lunes en el caso que investiga el accidente del tren Alvia.