Representantes de la asociación Long Hope, que agrupa a los exmarinos gallegos que estuvieron embarcados en buques noruegos entre 1948 y 1994, viajaron a Londres para exigirle al país nórdico desde la capital de Reino Unido sus pensiones. Según explicó el portavoz de la agrupación, Alberto Paz, el Gobierno español les propuso a los afectados que retomasen la vía civil -"cerrada" en noviembre-, pero los exmarinos consideran que "no es adecuada" a su situación y continuarán por la vía social hasta llegar a "puerto", el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, con sus reivindicaciones.