La huelga en la Justicia gallega, que arrancó el 7 de febrero y que hoy cumple su jornada 49, continuará, al menos, hasta después de Semana Santa.

Los paros seguirán ya que tras la última reunión celebrada ayer entre representantes de la Xunta y sindicatos ambas partes volvieron a mostrar su desacuerdo con las propuestas recibidas y dieron por "rotas" las negociaciones.

Como había anunciado días antes, la Administración gallega no movió su oferta que había realizado la pasada semana: 135 euros más al mes para los forenses; 133 para los gestores; 108 para los tramitadores y 105 para los auxilios. "Bajamos a escucharles", reconoció el director de Xustiza, Juan José Martín, al final de la reunión y tras constatar que los sindicatos no habían aceptado esta propuesta.

Quienes sí movieron ficha fueron los representantes de los trabajadores. El comité de huelga siguió la directriz que había recibido el pasado miércoles de los funcionarios, cuando votaron a favor de rebajar su oferta de subida salarial que desde el 9 de marzo estaba en 190 euros, y la recortaron a los 180.

Además, incluyeron la cláusula de que el incremento se materializase en dos años en lugar de tres, como quiere la Xunta; que el 70% se abone ya este año y el 30% restante, el próximo; y que sea retroactivo al 1 de enero. También pusieron sobre la mesa la posibilidad de "recuperar el trabajo con un plan de actuación"

Pero no hubo acuerdo. Al final de la reunión, que no duró más de tres horas, con un receso de una hora en la que ambas partes perfilaron sus posturas, Juan José Martín constató que las negociaciones estaban "rotas" y que la nueva propuesta de los sindicatos seguía siendo "inasumible" para el Ejecutivo.

"La cuestión económica impide el acuerdo", sentenció, antes de aludir a la rebaja de 10 euros que sitúa la exigencia sindical en 180 más al mes. También lamentó que los sindicatos incorporasen, además, nuevas demandas como reducir de tres a dos las anualidades para que se concrete la subida, o pedir que en este 2018 se abone ya "el 70%".

"Y otras cuestiones que nadie entiende, como recuperar mediante un plan de actuación los descuentos que se le hacen y se seguirán haciendo a quienes secunden la huelga", reprobó el director xeral, quien insistió en que los sindicatos "no entendieron el mensaje que sus propios compañeros les enviaron" en las asambleas de la semana pasada.

Sobre este asunto, decenas de funcionarios acudieron ayer con escritos al complejo administrativo de San Caetano, donde se produjo la reunión, para trasladar a la Xunta que la votación de los trabajadores del miércoles no había significado que aceptasen la última oferta de la Administración, como defiende el Ejecutivo gallego desde entonces, sino que habían dado el permiso al comité de huelga para que bajase de los 190 euros, como ayer hizo.

En nombre del comité, Enrique Araújo (STAJ) ratificó la ruptura de las negociaciones y culpó del fracaso al "inmovilismo" de la Xunta. "Llevamos escuchando la palabra inasumible desde hace mucho tiempo; los 180 euros que pedimos son asumibles y lo han hecho otras comunidades o se van a asumir porque están en negociaciones", explicó, antes de constatar que la Xunta y los sindicatos están aún "muy lejos" en el plano económico.

Y mientras ambas partes siguen enrocadas en sus respectivas posturas, la huelga en la Justicia gallega enfila ya hacia su octava semana. Como en las últimas jornadas, la Xunta colocó ayer el seguimiento de los paros en el 37%, mientras que los sindicatos lo elevaron hasta el 80%. Según estos últimos, cada día se suspenden de media 500 juicios por lo que desde el 7 de febrero se acumulan ya más de 17.000 causas aplazadas.