Los inspectores sanitarios se dedicarán entre los días 9 y 20 de abril a una campaña específica de control de los establecimientos que sirven comidas, tapas o tan solo pinchos, ya sean restaurantes, cafeterías, empresas de servicio a domicilio, de comida rápida o de autoservicio. Con esta actuación, la tercera de estas características, la Consellería de Sanidade pretende actualizar los datos del registro en el que deben estar inscritos todos los establecimientos de venta de este tipo de productos, y también verificar el cumplimiento de la normativa vigente.

De forma específica, según acaba de comunicar Sanidade, se comprobará que no se utilicen envases rellenables para servir aceite o aguardiente, una práctica prohibda desde el año 2013 por el Gobierno, las condiciones generales de higiene, la trazabilidad de las materias primas (que los proveedores estén autorizados y registrados), y la verificación del origen y etiquetado de bebidas alcohólicas, así como la correcta información alimentaria que se facilita al consumidor.

Esta campaña es de refuerzo, pero todos los años se realizan controles ordinarios. A finales de 2015 había en Galicia casi 24.000 establecimientos de restauración colectiva y ese año los servicios de inspección llegaron a casi 4.500 locales. Las irregularidades detectadas estaban ligadas a las prácticas de trabajo diario, fallos relativos al etiquetado de productos, incorrecciones en la inscripción del local en el Censo de Empresas y Establecimientos Alimentarios (Regasa) y también problemas de formación e higiene en los manipuladores de alimentos.

De los incumplimientos detectados, el 31% se saldó con un expediente sancionador, que en un 6% de los casos consistió en la suspensión temporal de la actividad. El 63% restante se solventó con un requerimiento dándosles plazo para subsanar las deficiencias.