El recibo del IBI cuesta a los contribuyentes gallegos más de 525 millones de euros un 52% más del desembolso que les acarreaba hace diez años, según los datos definitivos de la liquidación de presupuestos municipales de 2016. Detrás de esta mayor presión fiscal están dos factores: la revisión de los coeficientes para ajustarlos al valor del mercado y el catastrazo de Hacienda para hacer aflorar nuevas construcciones, ampliaciones y reformas sin declarar. Desde En Marea, se proponen una mayor carga tributaria para los propietarios de viviendas vacías.

Ante la reforma que prepara el Gobierno de la Ley de Haciendas Locales, En Marea, con Miguel Anxo Fernán Vello como portavoz, llevará al Congreso una proposición de ley para permitir a los ayuntamientos aplicar recargos de entre el 50% y el 75% del IBI a los pisos que estén vacíos de forma continuada. El partido de la confluencia precisa que se entenderá que un piso está vacío cuando, teniendo condiciones para ser utilizado, se mantiene desocupado durante un periodo superior a un año o a 22 meses, alternos o continuos, durante un periodo de dos años.

La excepción, según detalla En Marea, se dará cuando el propietario pueda alegar razones laborales, de conciliación familiar, de salud, de dependencia o de emergencia social. El recargo podrá ser fijo para todos los casos o variable en función del periodo de desocupación, del valor catastral de la vivienda o de cuántos pisos vacíos tenga el contribuyente.

La proposición de ley también recoge la posibilidad de regular una bonificación de hasta el 90% de la cuota íntegra del impuesto cuando acrediten una "situación económica desfavorable, de insuficiencia en las rentas familiares", dejando en manos del ayuntamiento de turno la determinación de los criterios y cuantía para cada caso.

En su iniciativa, En Marea critica el drama social de los desahucios cuando el 13,7% de las viviendas del país están vacías.