La zona de la Ribeira Sacra es uno de los mayores exponentes de lo que se conoce como viticultura heroica, debido a las especiales condiciones del terreno que complican el trabajo con las cepas. Allí abundan los viñedos en bancales de mencía y otras variedades, ubicados en laderas con más de un 80% de pendiente. Por eso reciben las ayudas del Programa de Desarrollo rural de Galicia. A excepción de carriles puntuales en algunas viñas para trasladar las cajas durante la vendimia, todo el trabajo lo hacen las manos de las personas.