Galicia está en el podio de las comunidades con más multas por exceso de velocidad, solo superada por Andalucía y Castilla y León. Las estadísticas reflejan la incidencia de pisar más de la cuenta el acelerador en las cifras de accidentalidad: un 21% de las muertes en carretera podrían evitarse si se respetasen los límites de velocidad. Para evitar que los conductores sobrepasen las limitaciones, en especial en la red convencional -la más peligrosa ya que más del 90% de los siniestros mortales en Galicia se registran en estas vías-, la DGT puso en marcha la semana pasada una campaña especial de vigilancia con más controles que en dispositivos anteriores. El resultado en Galicia: cerca de 122.700 vehículos controlados y un total de 4.117 denunciados. Este balance de traduce en una media de 588 conductores multados cada día por la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia por exceso de velocidad, una cifra a la que todavía hay que sumar los interceptados por los radares fijos de la DGT.

Aunque tras la entrada en vigor del carné por puntos se había logrado contener las infracciones por pisar más de lo debido el acelerador, en los últimos años se ha producido un repunte de la velocidad media a la que se circula en carretera. Así lo reflejan los datos del dispositivo de control que comenzó el lunes de la semana pasada y se prolongó hasta el domingo. Fueron un 12,5% más de vehículos sometidos a vigilancia en las carreteras gallegas que en la campaña de abril del año pasado y un 5,3% más los conductores sancionados, según datos facilitados por la Jefatura de Tráfico de A Coruña desde donde se coordinan todos los centros territoriales de Galicia. El balance arroja una media de 24 sorprendidos por exceso de velocidad cada hora.

Pese al anuncio de cada campaña de vigilancia en los medios de comunicación, la publicación en la web de la DGT de los tramos controlados por radares móviles y la presencia de patrullas en carretera que avisan del control de turno, todavía son muchos los conductores interceptados por superar los límites de velocidad.

Por provincias, Ourense es la que presentó durante el dispositivo de la semana pasada el peor índice, con un 6,6% de los conductores sometidos a control que fueron sancionados, el doble que la tasa autonómica (3,35%). En concreto en las carreteras ourensanas hubo 745 expedientes sancionadores de los 11.345 automovilistas controlados. Le sigue en el ranking la tasa de infractores en las vías de A Coruña, aunque con un número mucho mayor de vehículos controlados (casi 45.000) y de denuncias (1.666), lo que arroja una índice del 3,7%. Con un porcentaje similar le sigue Lugo (3,66%), donde fueron sometidos a vigilancia 18.244 automovilistas y 669, expedientados. Y finalmente, los conductores de Pontevedra presentan la menor tasa de infractores de Galicia (2,15% sobre el total de controlados en la red viaria de la provincia), con un total de 1.037 expedientes abiertos.

Con el objetivo de reducir la accidentalidad mortal un 10% en las carreteras convencionales, la DGT confirmó la semana pasada que reducirá el límite de 100 a 90 km/h en este tipo de vías en la reforma de la Ley de Tráfico. Además, ultiman la entrada en funcionamiento de nuevos radares fijos en red convencional para frenar el número de infractores que se saltan los límites de velocidad. En la actualidad en Galicia son 56 las cabinas de radar fijo operativas en la red viaria gallega, a las que se sumarán once más en las que rotarán dos cinemómetros.

En la provincia de A Coruña ya están instalados tres en la AC-840, cerca de Curtis; la AC-862, hacia Ortigueira, y el corredor CG-1.5, a la altura de Brión. La ubicación del cuarto radar asignado para las carreteras coruñesas aún está pendiente de determinar. En Ourense ya se han colocado cabinas en la AG-53 y la N-541, en Carballiño; y en Lugo, en la LU-540, cerca de Cabreiros (Xermade) y el corredor de Monforte CG- 2.2. Los tres que se instalarán en Pontevedra, todavía están pendientes de determinar.

BALIZAS INTELIGENTES

Por otra parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, acompañado por el director del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste, Ramiro Martínez, presentó ayer las nuevas balizas inteligentes ante condiciones meteorológicas adversas que instaló Fomento en la Transcantábrica (A-8), concretamente en Alto do Fiouco. El objetivo es para tratar de mejorar las condiciones de seguridad en ese tramo, afectado de manera habitual por densos bancos de niebla que condicionan la circulación y provocan numerosos cortes de tráfico para evitar los accidentes que se produjeron tras su apertura.

El nuevo sistema, precisó Villanueva, "cuando detecta el paso de vehículos, tanto por sensores de sonido como de presencia, va encendiendo las balizas, unas luces que primero son ámbar y luego de color rojo, lo que permite que el usuario, dado que son luces led de alta visibilidad, sepa que hay alguien circulando delante de ellos".

"Eso va a permitir adecuar la conducción" a las condiciones de la vía y, al mismo tiempo, facilitar "un uso más intensivo de la vía", agregó.