La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural ha abierto un expediente informativo al Ayuntamiento de Vigo tras recibir dos denuncias de particulares contra la tramitación del proyecto de reforma de la Gran Vía, en la que la corporación local proyecta la instalación de rampas mecánicas. Las denuncias están relacionadas con la omisión de la autorización por parte de Patrimonio y están acompañadas de reclamaciones al Ayuntamiento, alrededor de treinta, por exceso de edificabilidad en vía pública.

Los particulares instan a que Patrimonio desautorice la intervención municipal en la zona.

Una vez notificada la apertura de estas diligencias, el Ayuntamiento tendrá diez días hábiles para formular las alegaciones que considere oportunas.

El delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, insistió en la necesidad de la autorización por parte de Patrimonio, al encontrarse el ámbito de actuación en un entorno de protección de bienes catalogados, tal y como reconoce el propio proyecto municipal.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, acusó a la Xunta de "hacer política" con este asunto "en contra de la ciudad" y a su delegado en la ciudad de ir "diciendo tonterías todos los días". Caballero se remitió a un informe de la jefa del área de gestión patrimonial y territorial que concluye que el Ayuntamiento es competente en la materia, como en las obras en Canceleiro, García Olloqui o Plaza de Compostela.