Alojamiento en régimen de pensión completa en habitaciones dobles de uso compartido, actividades de animación y, sobre todo, tratamientos termales básicos, cuya necesidad hay que demostrar, eso sí, para tener alguna posibilidad de conseguir plaza. Ese es el paquete que oferta el Gobierno central a los pensionistas a través del programa de termalismo del Imserso, en el que Galicia juega un papel clave. De hecho, la comunidad, "la primera potencia termal de España y la segunda de Europa", es líder en número de balnearios participantes, una veintena, uno de cada cinco ofertados. Pero de poco sirve la oferta si no hay demanda, y la de Galicia parece atractiva para sus potenciales destinatarios, a juzgar por las cifras que maneja el Imserso.

Desde este departamento aseguran que este año está previsto que se ocupen 27.548 plazas, 1.709 más (un 6%) que en la temporada pasada. Y eso a pesar de que desde que estalló la crisis el Gobierno rebajó en un 16% el número de posibles beneficiarios del programa en todo el Estado, aunque se recortaron aún más (un 21%) las vacantes dirigidas a jubilados gallegos. En el reparto de usuarios por la geografía gallega gana Pontevedra, con 8 establecimientos anotados que congregarían, según las previsiones del Imserso, a 12.457 visitantes, el 45% de los anotados para la comunidad. Además, el aumento con respecto al ejercicio anterior es de 1.116 usuarios. Aunque el Imserso no ha aportado datos de la oferta de plazas que existe en la comunidad a disposición de pensionistas y con cargo al programa de termalismo, que permite turnos de 10 o 12 días, Sanidad se comprometió, según anunció la Xunta tras una reunión del máximo mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y Montserrat, a elevar las vacantes disponibles en suelo gallego.