Arriva se propone dar el salto del autobús al ferrocarril en Galicia. Y lo quiere hacer con una línea internacional que conecte la comunidad gallega con Portugal a mediados del próximo año. La filial del grupo alemán Deutsche Bahn ha dado un paso adelante para acabar con el monopolio ferroviario de Renfe y ya ha solicitado permiso a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para operar una línea de tren entre A Coruña y Oporto.

La compañía de transportes se ha marcado poner en marcha el servicio con un oferta de cuatro frecuencias diarias en ambos sentidos, en un trayecto de 342 kilómetros y un tiempo de viaje de 2 horas y 46 minutos, según avanzó ayer la empresa. De lograr los permisos para empezar a operar, Portugal también debe autorizar la circulación por su territorio, este servicio ferroviario entre Galicia y Portugal se convertiría en el primero en España explotado por un operador privado.

En la actualidad, el Grupo Arriva presta este tipo de servicios en capitales de Europa como en Praga o en Limburgo (Holanda). En esta última ciudad tiene contratos para operar durante 15 años un servicio multimodal de autobús y ferrocarril. En Galicia, la compañía de transportes gestiona 220 autobuses que hacen más de doce millones de kilómetros al año para transportar a cinco millones de pasajeros.

La empresa de transportes aprovechará el hecho de que los operadores privados ya pueden prestar conexiones que tengan gran parte de su servicio internacional para comenzar a operar un primer servicio de este tipo que, no obstante, tendrá paradas intermedias en España. De este modo, la firma alemana se pretende posicionar ante la próxima apertura total del mercado ferroviario en 2020.

El servicio que prestará la filial de la operadora alemana unirá las ciudades de A Coruña y Oporto. Arriva establece paradas en las estaciones de A Coruña, Santiago, Pontevedra y Vigo Guixar. De esta forma, su oferta incluye servicios entre estas ciudades gallegas alternativos a los de Renfe. En el caso de Portugal, las paradas programadas son Valença do Minho, Nine y Porto Campanha. La compañía propone una oferta de cuatro frecuencias diarias en ambos sentidos con un viaje de dos horas y 46 minutos en recorrer los 342 kilómetros del trayecto, según detalla la empresa.

Desde el sindicato ferroviario CGT ven "imposible" realizar el recorrido A Coruña-Oporto en tres horas. "Ya solo Vigo-Oporto se tarda dos horas y cuarto con vía única sin electrificar y bloqueo telefónico hasta Nine, a unos 40 kilómetros de Oporto; el tiempo necesario [entre A Coruña y Oporto] sería de unas cuatro horas, dado que los trenes tienen que llegar a Guixar para cambiar de cabina y tirar hacia Portugal", advierten desde CGT. "Y el Eje Atlántico -añaden- se podría utilizar hasta Arcade y allí circular hasta Vigo Guixar". Por la línea vieja, explican, el vehículo tendría que ser diésel o híbrido.

Arriva sostiene que su servicio ferroviario se ofrece en dos territorios, Galicia y Portugal que presentan "un gran dinamismo socioeconómico" y grandes "relaciones de movilidad", y con el fin de "reforzar la conexión internacional" entre ellos. La compañía aún no ha determinado los trenes que empleará ya que todavía está analizando distintos factores técnicos, en tanto logra autorización del superregulador.