Las violaciones y los delitos contra la libertad sexual en Galicia no paran de crecer desde 2015. Hace dos años, la cifra durante el primer trimestre fue de 81 -menos de uno al día-, en 2017 alcanzaron las 97 y en 2018 superaron el centenar hasta los 112 -más de uno al día-.

Estos tipos de delitos aumentaron un 15,5% entre enero y marzo, en especial los que se realizaron contra la libertad sexual que crecieron un 17,9%, según los datos que público ayer el Ministerio del Interior. Por el contrario, la otra cifra que se utiliza para medir los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, las agresiones sexuales con penetración, se mantuvieron en 13, el mismo número que en 2017, pero tres veces más que en 2016.

Si el análisis se hace a nivel provincial, el comportamiento es muy dispar. El incremento en los tres primeros meses de 2018 en Galicia se debió sobre todo a A Coruña y Ourense. En el primer caso, los delitos sexuales crecieron un 18%, de 33 a 39, mientras que en el segundo aumentaron un 280%, de 5 a 19. En cambio, en Pontevedra bajaron un 2,2%, de 45 a 44, y en Lugo se desplomaron un 28%, de 14 a 10.

Casi la mitad en A Coruña

De las 13 agresiones sexuales con penetración que hubo en el primer trimestre seis se produjeron en A Coruña (cuatro el año pasado); tres en Pontevedra (cinco); tres en Ourense (una) y una en Lugo (3). Todos estos datos corresponden a los hechos denunciados por las víctimas o conocidos por la policía.

De los 12 indicadores que utiliza el Ministerio de Interior para medir la criminalidad, solo cuatro aumentaron con respecto al año pasado en Galicia: además de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual y el resto de delitos contra la libertad sexual, crecieron los robos con violencia e intimidación (3,1%) y el tráfico de drogas (32%).

Debido a la caída en los otros ocho indicadores, Galicia se mantiene como la cuarta comunidad más segura de España con una tasa de criminalidad de 27,4 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, 16,7 puntos por debajo de la media estatal. En el primer trimestre hubo 17.511 infracciones, un 0,1% menos con respecto al mismo periodo del año pasado.

Al igual que la tasa de criminalidad del conjunto de la comunidad, las cuatro provincias gallegas también se mantienen por debajo de la media nacional.

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Protesta estudiantil en A Coruña contra la sentencia de 'La Manada'

En A Coruña, fue de 30 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, con un ligero incremento de 0,3 puntos. En el total de infracciones penales, se produjo una subida del 4,5% (pasaron de 7.565 a 7.904).

En Lugo, la tasa se mantuvo igual que en el mismo periodo de 2017, y se situó en 20,9 infracciones. En cuanto a las infracciones conocidas en el primer trimestre sumaron 1.630, un 0,8% más.

En Ourense, el índice de criminalidad fue de 23,5 infracciones, con una subida de 0,3%. Las infracciones aumentaron un 6% hasta las 1.891.

Y en la provincia de Pontevedra, la tasa de criminalidad descendió medio punto y se situó en 27,9. Las infracciones penales bajaron un 6,6% hasta las 6.086.