La Consellería de Medio Rural inspeccionó a lo largo de 2017 un total de 36.377 granjas, la mayoría de ganado bovino en sus campañas de saneamiento para mantener un buen estado sanitario de las explotaciones y del ganado gallego y garantizar la calidad del producto y la buena marcha del sector.

Según explicó el departamento que dirige Ángeles Vázquez, por sectores, el que mayor número de controles recibió fue el del ganado vacuno, con 30.561 granjas inspeccionadas y 825.818 reses.

En todas ellas se analizó la presencia de tuberculosis y en un número similar también de brucelosis, enfermedad de la que Galicia fue declarado territorio oficialmente libre por parte de la Comisión Europea el año pasado. También comprobó que sigue sin darse la presencia de leucosis y perineumonía bovina.

En cuando al ganado ovino y cabruno, se controlaron 5.816 explotaciones y 73.484 reses, que en todos los casos dieron también negativo en brucelosis, unos resultados que se mantuvieron durante los últimos años. Desde 2013, Galicia es también una región oficialmente indemne de brucelosis ovina y cabruna. En 2016 fueron 38.220 explotaciones, cuando en 2012 se llegaban a superar las 59.000.