La inclusión de los ramales ferroviarios que unen Palencia con los puertos de A Coruña, Vigo, Gijón, Avilés y Santander en el Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transportes es "absolutamente crucial para el futuro" de las comunidades del noroeste español. Conseguir este enlace acabaría con la "marginación" y el "aislamiento" que padecen en materia de transporte de mercancías Galicia, Asturias, Cantabria y León. Alcanzar esa meta es la razón de ser de la Plataforma para el impulso de la logística en el Noroeste, que dio sus primeros pasos hace un año y que hoy se reúne en la capital leonesa para afianzarse como lobby. Pretenden presionar a Fomento para que busque financiación comunitaria para conectar los puertos del Noroeste al Corredor Atlántico.

La plataforma está integrada por las organizaciones que agrupan a los empresarios de Galicia, Castilla y León, Asturias y Cantabria y las cámaras de comercio del Noroeste de España y persigue acabar con lo que los emprendedores consideran una afrenta: las autonomías de esa zona de la península ibérica han sido marginadas por el principal instrumento de financiación de la Unión Europea, el mecanismo Conectar Europa, y por lo tanto excluidos sus infraestructuras y sus puertos de las más jugosas ayudas, frenando su potencial comercial. Además de los ramales ferroviarios, la plataforma busca que se incluyan en el Corredor Atlántico la autovía del Cantábrico (A-8) y las líneas de alta velocidad Ourense-Santiago y Olmedo-Zamora.

La inclusión del Noroeste español en el Corredor Atlántico de la red ferroviaria europea de mercancías ha de esperar al menos hasta 2027. Las negociaciones para que el Noroeste español disponga de una línea ferroviaria de mercancías modernizada para llevar contenedores hasta Francia y el resto de Europa no empezarán hasta dentro de seis años y hasta cuatro años después no se sabrá si Bruselas dará su visto bueno para financiar las obras. Y después aún habrá de acometerse la construcción. Éste es el calendario de la UE, y es imposible alterarlo, sostienen desde Bruselas.

La única opción antes es "optar a financiación de la UE por formar parte de la red básica de la Unión". Y así lograr recursos para modernizar la líneas ferroviarias y estar en mejores condiciones para luego formar parte del Corredor. Es por lo que pelearán a partir de ahora los empresarios del Noroeste español.

El pasado 15 de diciembre, el Ministerio de Fomento solicitaba a la Comisión Europea la inclusión en el Corredor Atlántico de los ramales ferroviarios a Asturias y Galicia y de la Transcantábrica. Hace dos semanas, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, defendía en Liubliana (Eslovenia) estas dos peticiones ante las autoridades europeas.

Según Fomento, la inclusión en el Corredor Atlántico de las líneas ferroviarias -tanto de alta velocidad Olmedo-Zamora-Ourense-Santiago, como las que conectan con A Coruña, Gijón, Santander y la Transcantábrica- garantizaría "la mejora de la movilidad de personas y mercancías de Galicia, Asturias y Cantabria, que carecen de corredores multimodales. Y haría que los puertos de A Coruña y Vigo, incluidos en la red básica española, quedaran conectados a los corredores europeos. Pero la petición de Fomento a Bruselas es solo "el primer paso", al que han de seguir otros, hasta alcanzar el objetivo final: conectar los puertos del Noroeste con las vías de alta capacidad.