El Gobierno autonómico ha tenido que modificar, de forma excepcional, los criterios que rigen la concesión de ayudas de emergencia a los emigrantes de origen gallego que viven en Venezuela. Se amplía hasta el 5 de junio el plazo, que inicialmente había expirado ayer, para que puedan reunir la documentación necesaria con el objeto de presentar la solicitud para acceder a alguna de las subvenciones, que oscilan entre los 150 y los 900 euros. Dice la Xunta que además de las penurias que afectan a la población, el funcionamiento de la Administración de Nicolás Maduro hace sumamente complejo cualquier trámite burocrático.

Este año, el Ejecutivo de Feijóo ha reservado 900.000 euros para los emigrantes que viven en Venezuela y que acrediten "encontrarse en situación de alta precariedad económica". En este país caribeño residen más de 40.000 personas que tienen reconocida la condición política de gallegos, de los que más de 15.000 tienen más de 64 años y "una buena parte de ellos", según la Xunta, "debido a los procesos inflacionistas que recurrentemente sufre el país, no disponen de rentas suficientes para conseguir productos de primera necesidad o farmacológicos". Por ello, considera que las ayudas de emergencia que otorga la comunidad autónoma "resultan imprescindibles para su subsistencia".

Sin embargo, solicitar estas subvenciones no es tarea fácil. Al menos en Venezuela. "Las especiales circunstancias sociales y políticas concurrentes actualmente en Venezuela están provocando grandes dificultades para que las personas residentes puedan reunir la documentación necesaria para solicitar las ayudas, así como para acercarse a las entidades colaboradoras habilitadas para la presentación electrónica de las solicitudes", se argumenta en la disposición de la Secretaría Xeral de Emigración publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia que cambia los criterios y amplía el plazo para cursar las peticiones de ayudas.

Porque, tal como indica el Gobierno gallego, son las personas mayores las que más están sufriendo las consecuencias.

"La situación sociopolítica del país está agravando la escasez de recursos para la subsistencia, más en sectores de la población especialmente sensibles a estos episodios de desgobierno, como el formado por las personas mayores", advierte la Secretaría Xeral de Emigración.

El programa de ayudas individuales para gallegos del exterior que están en situación de precariedad ha incrementado este año sus fondos un 20% hasta los 2,6 millones de euros, de los que una tercera parte se reservan para los residentes en Venezuela. En total, el pasado año se concedieron 7.800 ayudas de este tipo. La convocatoria se realiza en régimen de concurrencia no competitiva y el grado de dependencia, la gravedad de las enfermedades y sus tratamientos, los ingresos económicos, y la edad de la persona solicitante, así como las cargas familiares, son los criterios básicos de valoración.

La convocatoria abarca siete tipos de ayuda. Las primeras son aquellas por unidad familiar en situación de precariedad; las segundas, por situación de dependencia o enfermedad grave de la persona solicitante; las terceras por situación de dependencia o enfermedad grave en el seno de la unidad familiar; y las cuartas por invalidez o enfermedad permanente. Además se suman las quintas, por cobertura de medicamentos y tratamientos de enfermedades crónicas o graves cuando tengan un coste elevado; las sextas para las mujeres que sufran violencia de género, y las últimas para paliar el desempleo en la unidad económica familiar.