La provincia de Pontevedra registró 32 terremotos entre la tarde del martes y la madrugada de ayer, 29 de ellos en el municipio de Ponte Caldelas, con una intensidad máxima de 3,1 grados en la escala de Richter. Según los datos registrados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), entre las 18.36 horas del martes y las 5.51 horas de ayer se registraron 32 seísmos de entre 3,1 y 1,5 grados.

Fuentes del Instituto Geográfico Nacional explicaron a Europa Press que "la naturaleza es así" y recalcaron que en esa zona de la provincia de Pontevedra "no hay ninguna falla conocida".

Por ello, el IGN enmarcó esta "serie de terremotos" dentro de lo normal y las mismas fuentes consultadas incidieron en que "la probabilidad" de que haya un seísmo "grande" es "bastante baja", pero no se puede "descartar al 100%".

El IGN destacó que de la treintena de seísmos registrados en doce horas, "sólo uno ha sido sentido por la población", el registrado a las 20.01 horas del martes a 11 kilómetros de profundidad en Ponte Caldelas, con 3,1 grados.

El Instituto Geográfico Nacional lo catalogó como "sentido", es decir, apenas perceptible por la población y sin daños materiales. Este concello también vivió el de menor valor, de 1,5, a las 03.58 horas de la madrugada de ayer. En cuanto a la profundidad, las sacudidas tuvieron su origen en un rango entre los 24 y los 10 kilómetros. "Esta serie sísmica no sabemos a donde va", admitieron las mismas fuentes del IGN, que recordaron que en otras zonas de Galicia, como en Porto do Son, se han registrado en ocasiones anteriores series similares a la de Ponte Caldelas. "Es un poco para estar alerta", abundaron, aunque insistieron en que "no es preocupante". "Estaremos atentos y lo vigilaremos", aseguraron.

La inusual actividad sísmica se ha concentrado especialmente en Ponte Caldelas, donde el Instituto Geográfico Nacional ha contabilizado 29 sacudidas; otras dos ocurrieron en el término municipal de Pontevedra y otra en el de Vilaboa.

Esta acumulación de movimientos telúricos en tan poco tiempo, llamada enjambre sísmico, se conoció el martes por la tarde, tras recoger una decena de sacudidas en apenas tres horas (entre las 18.36 y las 21.21 horas). Pero el episodio continuó hasta bien entrada la madrugada. El último temblor se producía a las 05.51 horas en territorio pontecaldense.

Los intermitentes movimientos telúricos cesaron al filo de las seis de la madrugada. Pese a su elevado número, los seísmos pasaron desapercibidos para los vecinos de los tres concellos afectados y ninguno casó daños materiales.