Con la convocatoria de ayudas a los proyectos de los grupos publicada en junio de 2016 Galicia se convirtió en la primera comunidad autónoma en seleccionar los Grupos de Acción Local de Pesca (GALP) y aprobar sus estrategias.

Desde esa fecha, un rodaje venturoso -a pesar de las trabas de algunos- y el reconocimiento de la Unión Europea en la Red Europea de Zonas de Pesca, Farnet, que puso como ejemplo el funcionamiento de los GALP de esta tierra tan dependiente del mar y la pesca que mantiene para con el sector un desarraigo que no se entiende.

Hay quien incluso presentó denuncias judiciales por su funcionamiento. Los grupos, sin embargo, continúan haciendo historia y dejan constancia de que hay planteamientos que son importantes para el desarrollo local de las zonas de pesca. Más allá de envidias y resquemores contra los que nada se ha substanciado desde los juzgados.

El desarrollo sostenible de las zonas de pesca comenzó con el reconocimiento del trabajo realizado aquí ininterrumpidamente por los grupos de acción costera. Abril de 2015 marcó el camino a seguir con la convocatoria de la selección por la Consellería do Mar de candidatos a GALP. La vista estaba puesta en la elaboración de estrategias de desarrollo local participativo con una meta inicial en 2020.

Seleccionadas las asociaciones, llegaron las vías de apoyo, la organización de jornadas de formación y la redacción de una guía para sus estrategias de desarrollo local participativo. En el horizonte próximo, la Política Pesquera Común y el cambio climático. En la alforja, guardada pero no olvidada, la crítica irresponsable y la insana envidia. Ahora, la alabanza de la UE y en tentetieso para quien vio gigantes demoníacos donde solo había, y hay, molinos de viento.

Ocho son los GALP que representan los intereses de sus respectivos territorios: Golfo Ártabro Norte, A Mariña-Ortegal, Costa da Morte, Seo de Fisterra-Ría de Muros-Noia, Ría de Arousa, Ría de Pontevedra, Ría de Vigo-A Guarda y Golfo Ártabro-Sur.

Los resentimientos de unos pocos duermen en los cajones de las denuncias perdidas. Los GALP son un paso importante que han de definir el inmediato futuro del sector pesquero de Galicia. Y creo no equivocarme si digo que uno de los pasos que en la UE debíamos de dar los gallegos para que alguien, en Bruselas, se percatase de lo que somos en el mundo de la pesca.

A ver si de este modo suena la gaita en el seno de la CE.