Los ayuntamientos prestan entre el 20 y el 25% de los servicios per apenas reciben el 14% de presupuesto del Estado. Las administraciones locales no están dispuestas a seguir siendo unos "convidados de piedra" en el reparto de fondos por lo que reclaman un reparto justo de la cesta de la financiación entre Gobierno central, autonómico y local. Desde la Federación Española de Municipios de Provincias (FEMP) urgen un nuevo modelo "más seguro y estable" que se asemeje al que rige en la actualidad en las comunidades autónomas y, en consecuencia, sea menos dependientes de los impuestos estatales y regionales. Los alcaldes gallegos advierten desde hace años de que si primero se reparten los fondos entre Estado y comunidades, cuando llegan los ayuntamientos, se topan con la respuesta "es que no hay más".

Tras la junta de gobierno de la FEMP celebrada ayer en Madrid, su presidente y también alcalde de Vigo, Abel Caballero, reivindicó un nuevo método de cálculo en la reforma de la financiación local, situando la Participación en los Ingresos del Estado como "base principal" y, sobre todo, "claridad en el sistema de cálculo de las liquidaciones". Las cifras reflejan la brecha entre administraciones autonómicas y locales. Según advirtió Caballero, en 2018 las transferencias a los gobierno locales aumentarán menos de los esperado, unos 250 millones, una cifra muy alejada de los más de 4.000 millones que recibirán las comunidades autónomas.

Con estas reclamaciones acudirán los representantes de la FEMP a la próxima reunión de la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL), prevista para el próximo mes.

En una reciente entrevista con este periódico, el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alfredo García, advertía de que "no se trata de hablar de competencias propias o impropias, sino de competencias con financiación y sin". "Los concellos no queremos dejar de prestar, por ejemplo, los servicios sociales, sino que queremos recursos para prestarlos de forma adecuada", sentenciaba el también alcalde de O Barco, al tiempo que apelaba a una negociación conjunta entre Estado, comunidades y administración local para "ver qué servicios presta cada uno, cuánto cuestan y cómo hay que prestarlos". "Si lo hacemos de forma conjunta, a cada uno le corresponderá lo que le tenga que corresponder. Que probablemente será poco, pero lo será para todos, y no mucho para unos y casi nada para otros", cuestionaba.

Regla de gasto

Por otra parte, Caballero avanzó ayer que la FEMP reclamará de nuevo la flexibilización del techo gasto, que considera "perverso" para los ayuntamientos. En marzo de 2019, a tres meses de las elecciones municipales, los gobiernos locales -apuntó- volverán a ser examinados sobre sus resultados en materia de equilibrio presupuestario, deuda y regla de gasto. Mientras los dos primeros, según dijo, no plantean problema alguno; el tercero "sigue actuando como factor limitativo de la actuación local".