Mañana es el último día para limpiar, dentro del plazo legal, las franjas de monte alrededor de núcleos y viviendas aisladas para prevenir la propagación de incendios. A partir del viernes la Consellería do Medio Rural comenzará a apercibir y, luego, a multar a los propietarios que no hayan desbrozado la biomasa en los perímetros, con 50 metros de ancho, del suelo urbano, urbanizaciones, núcleos rurales, instalaciones industriales, gasolineras o edificaciones solitarias en suelo rústico.

En otros años, el plazo concluía el 30 de junio, pero en este se adelantó, como novedad, al 31 de mayo "para mejorar la prevención y defensa contra los incendios, anticipando los labores de roza con mayor antelación a la época de alto riesgo de fuego".

Son los ayuntamientos los que tienen que comprobar que sus vecinos han limpiado esas franjas de seguridad. Su obligación, recogida por ley, es asumir el desbroce de las parcelas de forma subsidiaria y denunciarlos ante la Consellería do Medio Rural para que inicie el expediente sancionador, que puede acabar en una multa de hasta 3.000 euros, a la que además podrían sumársele los gastos de la actuación pública subsidiaria de limpieza o el decomiso del arbolado.

La Xunta defiende que no tiene vocación recaudatoria, por lo que cuando tenga conocimiento de una situación de riesgo porque la finca está cubierta de maleza, enviará un requerimiento al propietario dándole la opción de limpiarla fuera de plazo sin exponerse a una multa. Pero si transcurrido un "tiempo prudencial", que no precisa, si la parcela sigue en las mismas condiciones, se procederá a la sanción.

La Xunta recuerda que son los propietarios los responsables de gestionar la biomasa en las franjas de seguridad y los concellos, de velar por el cumplimiento de la ley. Y también incide en que cualquier vecino puede implicarse en la mejora de la protección frente a los incendios denunciando a los propietarios que tienen sus fincas sin desbrozar. Son numerosos los concellos que ya han advertido que es imposible que para mañana estén despejadas de maleza todas las franjas de seguridad. Argumentan que es muy poco tiempo para desbrozar las parcelas y que los ayuntamientos no tienen medios, ni personal ni recursos económicos para perseguir a los vecinos incumplidores ni para proceder a la limpieza de los montes de forma subsidiaria.

Ante esta advertencia, la Xunta admite que no estarán gestionados todos los montes de Galicia, pero al menos confía en aumentar la sensibilidad al respecto. "De hecho, estamos detectando un cambio de tendencia y una mayor implicación por parte de la sociedad en general", asegura el departamento que dirige Ángeles Vázquez.

En todo caso, Medio Rural recuerda que dispone de varias líneas de subvenciones para ayudar a los concellos, como 11 millones para convenios de prevención y extinción y otros seis para colaborar en la gestión de la biomasa de las franjas de seguridad.