La Xunta dará un máximo de 125.000 euros a los dueños de viviendas afectadas por la explosión de la pirotecnia ilegal de Tui, fondo al que podrán optar quienes necesiten el dinero para reconstruir sus casas por completo o rehabilitarla. Solo exigirá un certificado del concello de que han perdido su residencia o un presupuesto de reparación y prevé estar en disposición de afrontar los primeros pagos a partir de la semana próxima.

Además, ofrecerá una ayuda para pagar el alquiler de 450 euros mensuales y de 600 para afrontar los gastos del arrendamiento temporal mientras no se recupera la vivienda. Estas son las medidas económicas que constan en el decreto de ayuda a los afectados por la tragedia del miércoles de la semana pasada aprobado esta mañana dotado con cinco millones de euros.

Feijóo destacó que "nunca se pidió una documentación tan simplificada" para lograr ayudas de la Xunta, cuya cuantía en lo relativo a la reparación de viviendas es similar a las ofrecidas el pasado mes de octubre a los afectados por la ola de incendios que en tres días calcinaron casi 50.000 hectáreas y mataron a cuatro personas.

Esa simplificación, reduciendo la burocracia a un certificado municipal de que una persona ha visto dañada su vivienda, responde a las críticas de los vecinos de la semana pasada.

En el caso de los dos menores huérfanos debido a la explosión, la Xunta analizará con su tío, que viajó a Galicia para ocuparse de ellos, y los servicios sociales "la mejor opción" para ellos.