Las cárceles de Galicia registraron 15 agresiones a funcionarios durante el pasado año, en el que a nivel nacional hubo 305, 55 menos que en 2016, según los datos del Gobierno contenidos en una respuesta escrita al grupo socialista en el Congreso.

De las 305 agresiones de 2017 un total de 176 provocaron lesiones leves, ocho graves y las otras 121 no tuvieron consecuencias lesivas.

Andalucía fue la comunidad autónoma que más casos registró, 92, y por centros fueron Mallorca y el Hospital Psiquiátrico de Sevilla los que tuvieron la incidencia más alta de estas agresiones de toda España, con 20 en cada caso.

Tras Andalucía, se registraron 52 agresiones en la Comunidad de Madrid, 47 en la Comunidad Valenciana, 21 en Baleares, 17 en Castilla y León, 15 en Galicia, 13 en Canarias y en la Región de Murcia, 10 en Aragón, 9 en Extremadura, 7 en País Vasco, 3 en Asturias, 2 en Navarra y una en Cantabria, Castilla-La Mancha, La Rioja y Ceuta, mientras que en Melilla no hubo ninguna.

Por centros, tras las 20 agresiones en Mallorca y el Hospital Psiquiátrico de Sevilla destacan las 18 de Madrid V (Soto del Real), 16 en Albolote (Granada), 14 en el Psiquiátrico de Alicante, 12 en Alicante II (Villena), 11 en Madrid VII (Estremera) y Murcia II (Campos del Río) y 10 en Puerto III (El Puerto de Santamaría -Cádiz-) y Valencia.

Sin ataques

Los centros en los que no se registraron agresiones en 2017 además del de Melilla fueron los de Teruel, Ibiza, Burgos, León, Valladolid, Albacete, Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Herrera de la Mancha (Manzanares -Ciudad Real-), Ocaña I (Toledo) y Ourense.

El Ministerio del Interior tiene registradas un total de 2.500 agresiones a funcionarios de prisiones en los últimos siete años, lo que se traduce en que el personal que trabaja en las cárceles españolas ha sufrido una media de un ataque diario con resultado de lesiones.

Por años, fue 2011 en el que se registró el mayor volumen de ataques, 427, si bien esa cifra ha ido disminuyendo paulatinamente en los años posteriores.