Cuantos miraron al cielo en plena alerta por sequía en Galicia, hoy siguen con la mirada en alto. Pero no a la espera de la entonces ansiada lluvia, sino del sol que tanto se ha resistido esta primavera y que hace parecer el verano todavía muy lejano cuando solo faltan 16 días para el cambio de estación. Las precipitaciones a comienzos de año permitieron levantar el pasado mes de abril todas las restricciones en los municipios con más déficit hídrico. Y ya en el arranque de junio los embalses en la comunidad están casi al cien por cien. Si hace un año, había ayuntamientos que cerraban el grifo con la vista puesta en el verano, Galicia afronta la época estival con el abastecimiento garantizado. Las reservas de las presas de abastecimiento en los concellos del litoral están al 98,2% de su ocupación, 25 puntos más que hace diez años y casi ocho puntos por encima de la media de la última década (90,3%).
En la última semana, el nivel de los nueve pantanos que dan servicio a los municipios del litoral -de la cuenca Galicia-Costa, gestionada por la Xunta- ha subido ligeramente (en la última semana de mayo estaban al 97,98%) y respecto a junio del año pasado sus reservas también aumentaron más de 3 puntos (entonces estaban al 95,44%), según el último boletín hidrológico de Aguas de Galicia publicado ayer.
La reserva hidráulica de los embalses de abastecimiento gallegos se sitúa muy por encima de la alcanzada en el conjunto del país, que están al 72,4% -casi 26 puntos por debajo de la media en los ayuntamientos costeros de Galicia-, según datos presentados ayer por el Ministerio de Medio Ambiente.
Con estos niveles de ocupación, Galicia pasa página a la prealerta por sequía decretada en enero del año pasado, el primer aviso por déficit hídrico activado en pleno invierno en la comunidad. Una situación que llevó a los ayuntamientos con más falta de agua a reducir el consumo, como el riego de jardines o el vaciado de fuentes para proceder a su limpieza.
TENDENCIA
Las lluvias de la última semana, torrenciales en algunos puntos de la comunidad, elevaron el nivel de los embalses hasta tal punto que las reservas están entre las más elevadas de la última década para un inicio del mes de junio. En concreto, las terceras más altas. La ocupación actual en los pantanos de la demarcación Galicia-Costa (98,2%) solo se ve superada por la registrada en 2016 (98,95%) y 2012 (98,51%). En el extremo opuesto de la tabla están 2011 (72,07% de ocupación) y 2009 (73,66%), los ejercicios con menor ocupación en el arranque del mes de junio.
De los nueve pantanos que abastecen a los concellos del litoral, dos están al cien por cien de su ocupación -Beche (Abegondo) y Zamáns (Vigo)-. El que peor índice presenta es el embalse de Vilagarcía, que apenas llega al 51%. Las reservas de las seis presas restantes de la cuenca de la Costa se mueven entre el 93% de Pontillón de Castro (Pontevedra) y el 99,97% de Forcadas (Ferrol). Cecebre, que abastece a la ciudad de A Coruña y parte de su área metropolitana, se encuentra al 98,34%, seis puntos más que hace un año (entonces estaba al 92,3%). En la última década la presa coruñesa solo alcanzó el 100% de ocupación en el arranque del mes de junio en 2016 y 2013. Y tan solo en 2011 apenas rebasó el 50%.
