Como en el cara a cara con Feijóo se iba debatir sobre la sentencia del caso Gürtel, Miguel Santalices sorprendió a las bancadas esgrimiendo un informe de los letrados por el cual se concluía que el PP no fue condenado por corrupción, por lo que no iba permitir "inexactitudes" al respeto. Por eso retiró del diario de sesiones las palabras de Ana Pontón en las que aseguraba que el PP sí fue condenado y además le llamó al orden por no hacerlo ella.

Ante este informe, los partidos minoritarios forzaron la reunión de la junta de portavoces para conocer al alcance de ese informe jurídico, pero Santalices no se lo mostró.

En Marea, PSOE y BNG censuraron la mordaza que el presidente del Parlamento pretende imponer a los diputados advirtiéndoles, bajo ese supuesto informe, con llamadas al orden y expulsión del hemiciclo. Le reprochan que siga el mismo criterio que al amonestar sistemáticamente al parlamentario que cite a Baltar por ofrecer un puesto de trabajo a cambio de sexo. El PP, por su parte, justificó que Santalices se asesore personalmente.