De todos los juzgados de España, ya no solo de Galicia, los que más refuerzo necesitan en estos momentos son los de la provincia de A Coruña. Juntos con los órganos judiciales de Teruel y Lleida, los jueces que ejercen en la provincia coruñesa son los que tienen menor volumen de trabajo y sin embargo con los que acumulan más atasco en los procedimientos que les llegan.

Con un una tasa de 19,36 asuntos por cada mil habitantes, los tribunales coruñeses ingresan un 40% menos que la media nacional (32,24). De todos los territorios, solo Lleida (17,08) y Teruel (19,02) tienen un índice de litigiosidad más bajo que la provincia de A Coruña. En el extremo opuesto de la tabla están Las Palmas y Málaga, los únicos con una tasa superior a 40 procesos por cada mil habitantes.

Los juzgados de Ourense y Pontevedra también están por debajo de la media nacional en asuntos ingresados durante el primer trimestre, con un índice de 21,9 y 21,36, respectivamente. La excepción es Lugo, con una tasa de litigiosidad que supera los 34 pleitos por cada mil habitantes.

Pero el nivel de colapso más alto de todo el país lo protagoniza Galicia, con las cuatro provincias como los territorios con peores tasas de congestión, desde el 3,56 de Pontevedra al 4,04 de Ourense.