La Xunta inició ayer el horario de verano para sus trabajadores, que tendrá continuidad hasta el 15 de septiembre. Esta medida busca facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados públicos que no estén acogidos a la reducción de jornada.

El Gobierno gallego explicó que entre las dos fechas los trabajadores de la Administración autonómica deberán realizar seis horas diarias continuadas de trabajo entre las 08.00 y las 15.00 horas de la tarde, frente a las siete horas y media que establece el horario oficial.