Cruzar Galicia por la AP-9 seguirá exigiendo rascarse el bolsillo, pese al plan del nuevo Ministerio de Fomento para eliminar los peajes en varias autopistas españolaseliminar los peajesautopistas. La razón es que el proyecto solo afecta a las vías de pago cuyas concesiones van a vencer en los próximos meses, mientras que la de la carretera que atraviesa la comunidad tiene 2048 como fecha de caducidad.

Desde que el dictador Francisco Franco firmó el decreto de concesión de la AP-9, el plazo ha sido prorrogado hasta en tres ocasiones, la última de ellas en el año 2000: el Gobierno de José María Aznar amplío el periodo, que tendría que acabar en 2023, en 25 años más.

El nuevo titular de Fomento, José Luis Ábalos, anunció en una entrevista en el diario El País que su plan afecta a tres autopistas (AP-1 entre Burgos y Armiñón, AP-7 entre Alicante y Tarragona y AP-4 entre Sevilla y Cádiz) cuyas concesiones vencen en 2018 y 2019 y cuentan con 468 kilómetros en total.

Además, se crea un precedente para las autopistas que vencen en 2021 (AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo y los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol, con 479 kilómetros en su conjunto).

Sobre la mesa del ministro Ábalos también está la cuestión del peaje de Chapela, en Vigo. Su antecesor, el popular íñigo de la Serna se comprometió el pasado mes de enero a levantarlo, pero hasta el momento no se ha llevado a la práctica.