Ya no caben más silencios. La cuenta atrás se ha activado. El plazo para presentar las candidaturas para optar a relevar a Mariano Rajoy al frente del PP se abre hoy a mediodía. Alberto Núñez Feijóo tiene solo hasta el miércoles a las 14.00 horas para decantarse entre su compromiso por Galicia o su salto a Madrid.

Ha mantenido su mutismo durante todo el fin de semana alimentando los nervios en el PP entre quienes ven en su silencio dudas sobre si está realmente dispuesto a asumir las riendas de un partido vapuleado por la corrupción y con apoyos a la baja, según las encuestas. Y así, a medida que el titular de la Xunta alargaba la incógnita, fue creciendo la presión entre las filas populares para que se presente. Sería el único candidato capaz de generar consenso y evitar que se desate una pugna entre Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría que sería letal para el partido en estos momentos.

Debido a la animadversión de algunos sectores del PP hacia la que fue vicepresidenta del Gobierno, su eventual candidatura provocaría que dirigentes como Cospedal dieran un paso al frente para evitar que presida el partido. El exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ya adelantó también su intención de competir por la presidencia del PP para contrarrestar a Sáenz de Santamaría. Sin embargo, ambos dirigentes desistirían de dar la pelea si se presenta el líder del PP gallego. Es decir, o Feijóo o el caos.

Se trataría de minimizar posibles daños. Han sido varios los líderes populares que ya han defendido públicamente que la mejor solución sería una candidatura única como el portavoz del grupo popular, Rafael Hernando, o el coordinador general, Fernando Martínez-Maíllo.

Y el presidente de la Xunta que se ha cansado de repetir en los últimos años que su única ambición es Galicia, a pesar de haberse dejado querer en Madrid, tendría ahora ante sí el mejor argumento para cambiar de parecer y lanzarse a la política nacional: hacerlo por el bien del partido y de España. Tampoco se entendería que haya alimentado las especulaciones y ahora diese un portazo al partido y, de hecho, todos en el PP gallego están convencidos de que optará a suceder a Mariano Rajoy.

Falta la confirmación y saber el cuándo. Feijóo ya desveló que primero informaría al PP gallego mediante la convocatoria de una junta directiva que, todavía no tiene fecha, pero que podría anunciarse de improviso en cualquier momento.

Por el momento, anunciaron su intención de competir por liderar el partido el secretario Ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García-Hernández; el exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo, y el expresidente de Nuevas Generaciones de la Comunidad Valenciana, José Luis Bayo. Sáenz de Santamaría, la única que podría hacerle sombra a Feijóo, también mantiene la incógnita.

El portavoz del grupo parlamentario popular en el Parlamento gallego, Pedro Puy, reconoció ayer que existe "una demanda importante de diferentes miembros del PP" que quieren que Feijóo se presente al congreso extraordinario de julio. En una entrevista a la Radio Galega, señaló que "sea cual sea el camino que escoja será perfectamente entendible y bueno para el país".

Puy rechazó además la petición de adelantar las elecciones en Galicia si Feijóo consuma su salto a Madrid, tal y como pide En Marea. Y, por otro lado, señaló que no existe ningún tipo de "incompatibilidad jurídica" para que el mandatario gallego compagine la Presidencia en el PP con seguir al frente del Gobierno gallego.

Preguntado sobre si sucederá a Feijóo en Galicia, Puy apeló a sus "obligaciones" en el Parlamento. "Puedo garantizarle que eso es lo único que me preocupa", defendió.

El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, sin embargo, no cree que presidir el PP y la Xunta sean compatibles. Así, advirtió Alberto Núñez Feijóo de que "no se puede ser presidente de la Xunta a tiempo parcial", por lo que en el caso de que asumiera liderar al Partido Popular sostuvo que tendría que renunciar a la presidencia autonómica y "proceder con rapidez a un relevo".

Sin querer entrar a valorar el silencio que ha mantenido al respecto Feijóo, Fernández Leiceaga sí ha puntualizado que "debía aclarar si eso tiene consecuencias para la gobernabilidad de Galicia y aclarar con precisión el calendario, ya que considera que "no es compatible en el tiempo la presidencia del PP, que le obliga a una presencia en la política española muy asidua, muy directa y constante, con un ejercicio responsable en la Xunta".