Un día después de anunciar que no pugnará por suceder a Mariano Rajoy al frente del PPMariano Rajoy, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, declaró: "Este tren (de Madrid) pasó antes de finalizar mi compromiso y tenía que cumplirlo". "Ya me había comprometido", justificó Feijóo para defender una decisión que sorprendió, pues el líder de los populares gallegos era favorito para tomar las riendas del PP y las presiones "al máximo nivel" para que diera un paso adelante fueron "muchísimas", admiten en el PP gallego.
El titular del Gobierno gallego quiso remarcar el mensaje lanzado un día antes, que no presenta candidatura al Congreso de julio por "coherencia" porque tiene que cumplir el compromiso adquirido en 2006 cuando se presentó como candidato a la Xunta por tercera vez y prometió agotar legislatura.
"La coherencia y cumplir la palabra dada tienen que ser la regla y no la excepción", añadió. Así que su apuesta por Galicia le impide subirse a "este tren", pero Feijóo ha prometido que seguirá haciendo "política nacional desde Galicia". Abre así la puerta a una posible interpretación de que no se subió a "este tren", pero puede haber otros a los que saltar, cuando en 2020, haya terminado la legislatura.Y, en todo caso, su decisión de no optar a la presidencia del PP, no significa su punto final en política.
SANTAMARÍA Y DE COSPEDAL
Una vez que Feijóo no opta a tomar las riendas del PP, la incógnita es saber a quién apoyará. Por ahora, se muestra cauto: "Mi preferencia es la de la mayoría de los compromisarios". Es decir, que respaldará a quien gane el cónclave, ¿pero hará público su voto? Feijóo apeló a esperar que finalice el plazo de presentación de candidaturas, hoy a las 14.00 horas, y luego el PP gallego " evaluará" cuál le parece "la mejor opción para el futuro" de su partido en España. El titular de la Xunta presentó a Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal como "dos pesos pesados", y comentó que el día que anunció su renuncia a ser candidato habló con las dos, y le avanzaron que ellas sí darían un paso al frente.
En alusión a los otros cuatro aspirantes -Pabo Casado, José Manuel García-Margallo, José Luis Bayo y Ramón García Hernández- dijo que "también merecen respeto". Pese a entender que "se han presentado dos pesos pesados del partido", confía en que en el PP no se abra una guerra por el poder.
