Un agente de la Policía Local de Santiago, perteneciente al grupo que se encarga de la vigilancia urbanística, está siendo investigado por el Ayuntamiento compostelano por, supuestamente, pedir mordidas a cambio de informar favorablemente a los técnicos municipales en los trámites de concesión de licencias urbanísticas, según la información a la que ha tenido acceso Europa Press.

La instrucción del expediente reservado fue ordenada por el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, tras tener conocimiento por parte de dos funcionarias de la existencia de una "grabación" de sonido hecha por el vecino al que, supuestamente, se le pidieron unos mil euros para informar de forma favorable.

En el marco de la instrucción del expediente reservado, el agente de la policía, que fue apartado a principios de este mes de sus funciones urbanísticas, declaró ayer ante la persona instructora y, según las fuentes consultadas, negó los hechos.