Los emigrantes retornados se volvieron a manifestar ayer para reclamar al Gobierno socialista que modifique el tratamiento fiscal que los "discrimina" y que proceda a la eliminación de los expedientes abiertos, así como al impulso de cambios normativos para homogeneizar el estatus de sus pensiones, independientemente de su origen.

El colectivo recorrió las calles de la capital gallega hasta el Parlamento de Galicia, donde uno de los portavoces de la Coordinadora de emigrantes retornados gallegos, Manuel Domínguez, instó al Gobierno socialista a modificar la normativa para que se elimine la obligatoriedad de tributar con carácter retroactivo desde cinco años antes de 2014 y exigió se devuelvan las cantidades cobradas de esta forma.

También pidió al Ejecutivo de Pedro Sánchez soluciones para los retornados de Alemania, a los que Hacienda "cobra una doble imposición"; así como que se eviten las discriminaciones en las pensiones por invalidez que vienen en extranjero y que "el Gobierno no homologa porque dice que cada país tiene su forma de baremar".

La marcha coincidió con el debate en el Parlamento de Galicia de una proposición no de ley del BNG, apoyada por PSdeG y En Marea, relacionada con esta problemática, que fue rechazada con los votos en contra del PP.

La iniciativa de los nacionalistas pedía reclamar al Gobierno central una serie de modificaciones legales para definir de forma homogénea las exenciones fiscales de las pensiones de los emigrantes retornados, así como para evitar la retroactividad de la tributación de rentas percibidas en ejercicios anteriores.

El representante del PP en este debate, José González Vázquez, justificó la posición de su grupo al defender que, de aplicarse las reformas propuestas, los pensionistas españoles y gallegos serían de "peor condición" legal que los emigrantes retornados.