Javier Losada, tomó ayer posesión de su cargo como delegado del Gobierno en Galicia ante más de 200 personas con "ilusión" por tener una nueva oportunidad de "servir a Galicia" en representación del Gobierno central, una tarea que considera la "más gratificante" porque dice que ha sido "un servidor público" durante toda su carrera. Tanto en sus inicios como diputado en el Parlamento gallego en la quinta legislatura, como en su etapa al frente de la Alcadía de A Coruña entre 2006 y 2011, sus dos legislaturas como senador entre 2008 y 2015 y desde entonces en su vuelta a su plaza de anestesista en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). Ahora se enfrenta a un nuevo reto con el objetivo de abrir una nueva etapa con una delegación del Gobierno en Galicia que sea "fiel reflejo" del Gobierno que preside Pedro Sánchez y que califica como "modernista, progresista europeísta y feminista". Para ello se propone "abrir las puertas" de la institución a todos los gallegos para que se sientan en "un lugar amigable donde van a ser escuchados".

El diálogo será, de hecho, el "hilo conductor" en su mandato para lograr "consensos" con la Xunta, las diputaciones y los concellos a los que se ofreció como "un servidor fiel". Y como ejemplo de estos valores recordó a Domingo García-Sabell, delegado del Gobierno en Galicia entre 1981 y 1996. Con consenso y "sin insultos ni crispación" pretende ofrecer a los ciudadanos una delegación "abierta, próxima y resolutiva". Losada espera estar "a la altura" del cargo que le ha confiado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por eso, se compromete a defenderlo en base a "la soberanía nacional y la integridad territorial". Se marca tres objetivos prioritarios. Primero, luchar por la igualdad de género y contra la violencia machista con "palabras y hechos" para que se inviertan los 200 millones del Pacto de Estado contra la violencia de género incluidos en los Presupuestos para combatir esta "lacra social". Segundo, la defensa del medio natural y el territorio actuando contra el cambio climático e impulsando infraestructuras viarias, aeroportuarias o portuarias, y pone como ejemplo, la llegada del AVE a Galicia o las intermodales. Y tercero, trabajar para que los ciudadanos recuperen la cohesión y el bienestar social con la recuperación de la sanidad universal, la revisión del sistema de pensiones y las condiciones laborales, la apuesta por la cooperación y una financiación territorial "solidaria no condicionada por avatares electorales". Todo ello sin olvidar la seguridad porque, señaló, "no hay bienestar sin seguridad".

A la toma de posesión acudió una amplia representación de la administración civil y militar y del ámbito empresarial y social de la ciudad. Entre los asistentes destacó la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda; la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato; el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro; el presidente del PP en A Coruña, Diego Calvo; el portavoz del PP en O Hórreo, Pedro Puy; el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde; el presidente del Tribunal Superior de Xustiza, Miguel Ángel Cadenas; o el fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes. También acudieron los presidentes de las diputaciones, salvo el de Ourense. En representación de la familia socialista estaban el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y alcalde de Vigo, Abel Caballero; el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero; el portavoz del partido en el Parlamento, Xoaquín Fernández Leiceaga; la diputada en el Congreso Pilar Cancela; el expresidente gallego Fernando González Laxe; el exconselleiro y exportavoz del PSdeG en la Cámara gallega, José Luis Méndez Romeu; el exministro de Fomento, José Blanco; la exministra de Agricultura, Elena Espinosa; el exdelegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras; el expresidente de la Diputación coruñesa, Salvador Fernández Moreda; la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez; además de varias exconcejalas como Carmen Marón y Obdulia Taboadela o la edil Silvia Longueira. Un espacio privilegiado ocupó la familia de Losada a quienes agradeció "este nuevo sacrificio". También tuvo un recuerdo para su padre Valentín Losada, fallecido el pasado diciembre, que pese a su ceguera le enseñó a "mirar los retos con valentía".