"En este momento, pido que me dejen respirar un poco". Esta es la demanda que lanzó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando se le preguntó si optará a un cuarto mandato en Galicia. Segundos antes, había vuelto a declarar que estará en la comunidad gallega "como mínimo hasta 2020".

El también líder de los populares gallegos formula esta petición, después de que dirigentes del PP gallego hayan salido públicamente a proponerle de nuevo como cabeza de cartel en las elecciones autonómicas de 2020, una vez que Feijóo se autodescartó el pasado lunes para presidir el PP.

Primero fue Miguel Tellado, su número dos en el PP gallego como secretario xeral de la formación, y quien justo un día después del anuncio de la renuncia de Feijóo a dar el salto a la política estatal declaraba: "En 2020 yo le pediré que se vuelva a presentar". Y ayer fue el turno de Diego Calvo, presidente del PP provincial de A Coruña y vicepresidente del Parlamento gallego.

Aseguró que a él y a "mucha gente en Galicia" le gustaría que Feijóo repitiera como cabeza de cartel de los populares en los próximos comicios autonómicos. "En 2020 seremos capaces de convencer a Feijóo de que siga otros cuatro años", aseveró Calvo en la Cadena Ser.

Cuando Feijóo se presentó por tercera vez a las elecciones gallegas abrió un proceso de reflexión, pues siempre había defendido que con ocho años era suficiente para estar al frente del Gobierno autonómico. Mudó de opinión por la excepcionalidad del momento político que se vivía en España, en 2016, y logró su tercera mayoría absoluta, y se convirtió en el único presidente autonómico con mayoría absoluta. Desde entonces, en alguna ocasión, ha apuntado que afrontaría su relevo en la recta final de la legislatura. Incluso comentó que su sucesión será "más fácil" que la de Manuel Fraga.

El jueves en el Parlamento autonomico apuntó que "como mínimo" estará en Galicia hasta 2020 y ayer volvía a ir en la misma dirección: "Dije y digo que estaré en Galicia hasta 2020 como mínimo". Y añadió: "Como mínimo no dice más de lo que dice".

En la entrevista a la Radio Galega, Feijóo volvió a justificar su decisión de no intentar ser el relevo de Mariano Rajoy, pese a que en el PP estaba considerado como el candidato favorito, y el único capaz de mantener unido el partido. "Si los vascos y catalanes no admitirían la huida en el plazo de diez días dejando los compromisos en su comunidad de su presidente, no entiendo por qué puede haber dudas de que el presidente de Galicia no se comporta como el lendakari vasco y el presidente de la Generalitat", declaró Feijóo, quien hace siete días justificó su decisión porque se presentó a las elecciones de 2016 con la promesa de agotar mandato, y quería cumplir su palabra. Fuentes populares admiten que su vida personal, un hijo de corta edad y su pareja, que viven en A Coruña, también influyeron en la decisión de quedarse en la comunidad, y no hacer las maletas con destino Madrid.

El presidente gallego ayer insistió en que lo que más pesó para no presentarse como candidato a la Presidencia del PP nacional fue "la coherencia y el respeto a la palabra dada".

"Tardé en tomar la decisión porque ciertamente me sorprendió el número de personas y de cargos del partido que pensaban que debía asumir la responsabilidad de presentarme a presidente del Partido Popular de España", reconoció.

El titular de la Xunta aseguró que la decisión "no fue fácil" porque tuvo que "decirle a mucha gente que no" . "La idea matriz, la idea del compromiso por Galicia, se mantuvo" en todo momento, añadió.

Al futuro líder del Partido Popular le pide que pueda "recuperar esos votos perdidos" porque "esos votos están ahí, esos votos no van a votar al Partido Socialista ni a Podemos".

Feijóo, que se reunirá el 17 de julio con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le planteará el traspaso a la Xunta de la AP-9. Al respecto, ayer comentó: "Si hay un mínimo de coherencia política en el PSOE, que lo pidió en Galicia y en Madrid, se producirá durante esta legislatura".

También le urgirá en ese encuentro la reforma del sistema de financiación autonómica, descartada por el jefe del Ejecutivo central por falta de tiempo. "Si esta legislatura va a ser una legislatura que agota el plazo hasta 2020, hay tiempo", opina, sin embargo, el presidente de la Xunta.