No solo a pie de carretera, desde el aire habrá más vigilancia este verano. Sobre todo en las vías convencionales por su elevada peligrosidad, ya que en el conjunto del país concentran más del 80% de los accidentes de tráfico mortales. Un porcentaje que en el caso de Galicia supera el 90%. Para frenar la alta siniestralidad en este tipo de vías, la DGT sumará a la actual flota de los diez helicópteros -uno de ellos con base en el aeropuerto de Alvedro (A Coruña)- nuevos compañeros de vuelo: un total de cinco drones que rotarán por todo el país en los meses de julio y agosto -salvo País Vasco y Cataluña, ya que tienen las competencias de Tráfico transferidas-. Por el momento, estas aeronaves no tripuladas no multarán y su misión será vigilar la red viaria y regular el tráfico, tal y como confirmó ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la presentación de la campaña de vigilancia de Tráfico para este verano, en el que se esperan 89,3 millones de desplazamientos en todo el país, un 2% más que el año pasado, de los que casi 9 millones discurrirán por la red viaria gallega.

Los drones de la DGT, que se ya probaron el pasado puente de mayo, tienen un radio de acción de unos 500 metros y funcionan a una altura de hasta 120 metros durante dos horas de autonomía de vuelo, lo que supone "una inmediatez en la movilización de medios, flexibilidad operativa y polivalencia de los servicios a prestar", según apuntan desde el departamento que dirige Gregorio Serrano. Dotados de una cámara de 12.3 megapixeles, cuentan con estabilización óptica de imagen, siendo capaces, gracias a su potente software, de "seguir" la trayectoria de un vehículo de forma automática. Ya el pasado mes de abril, la DGT anunció que a estos cinco aparatos se sumarán en los próximos meses siete más. Actualmente ya se han formado 12 agentes para operar con drones en las carreteras españolas.

El dispositivo especial de Tráfico arrancará el viernes. Más vigilancia durante todo el verano, que se reforzará durante los fines de semana, y campañas específicas de motocicletas y furgonetas, así como operativos de control de velocidad y consumo de alcohol y/o drogas. Junto con los diez helicópteros de la DGT y los cinco drones, en las carreteras del país habrá más de 1.500 patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

"Llevamos un arma cuando conducimos. Es un elemento extremadamente peligroso", advirtió ayer el ministro del Interior durante la presentación del operativo para julio y agosto. Los conductores, según apuntó, no solo se juegan su propia vida, sino que juegan también con la del resto de usuarios. Por ello apeló a una conducción responsable ya que el objetivo es "reencontrarnos a la vuelta".

Entre las medidas diseñadas para este verano, está la instalación de carriles reversibles y adicionales con conos en algunos tramos y momentos de mayor afluencia circulatoria, la paralización de las obras en determinadas carreteras y restricciones concretas para vehículos de mercancías peligrosas y transportes especiales.