Con los precios del alquiler cada vez más altos, son muchos los gallegos que aguardaban una nueva línea de ayudas para costear parte del arrendamiento de su vivienda. En la anterior convocatoria, en el año 2015, la Xunta recibió 15.000 solicitudes, una avalancha de peticiones que entorpeció la tramitación. Finalmente se beneficiaron 1.700 hogares. Ahora la Consellería de Infraestruturas espera elevar la cifra de perceptores a 4.200 familias y para ello dispone de un presupuesto de 14,8 millones de euros. Estas ayudas llegan, sin embargo, con retraso.

El nuevo Plan de Vivienda no se aprobó hasta el pasado mes de marzo cuando debería haber entrado en vigor ya en enero y todavía no se han firmado los convenios de colaboración con las comunidades autónomas. La Xunta abre hoy el plazo para empezar a solicitar las subvenciones, aunque los beneficiarios no cobrarán hasta que se suscriba el acuedo con el Ministerio de Fomento. Y la nueva convocatoria trae novedades, como la rebaja del límite máximo de ingresos por hogar que se exige como requisito para recibir la ayuda, que pasa de 1.611 euros mensuales a 1.342.

Plazo para presentar las solicitudes. Las ayudas al alquiler se pueden solicitar desde hoy y hasta el 30 de julio. Se exigirá el contrato de alquiler, con su referencia catastral, datos de todos los miembros de la vivienda y justificantes de empadronamiento.

Requisitos. Podrán solicitar estas ayudas todas las personas que cuenten con ingresos de entre 0,7 y 2,5 veces el Iprem, es decir, que oscilen entre 376 y 1.342 euros mensuales. En la anterior convocatoria, sin embargo, el límite era más alto, hasta tres veces el Iprem. La Xunta también introduce un criterio más restrictivo que el fijado en el nuevo Plan de Vivienda del Estado, que eleva el umbral hasta los 1.611 euros, tres veces el Iprem. "Se hacen más sociales, se focalizan en los colectivos más necesitados", explican desde la Consellería de Infraestruturas, que creen que hay "demanda suficiente" por debajo de ese tope de 2,5 veces el Iprem. Y justifican la diferencia de criterio con el Plan de Vivienda en que el documento estatal fija "un máximo y cada comunidad puede adaptarlo" a sus circunstancias.

Familias numerosas. Son la excepción. Los umbrales máximos de renta serán más elevados para familias numerosas. Si son de categoría general podrán beneficiarse de ayudas al alquiler si ingresan menos de 2.151 euros mensuales, lo mismo que las personas con una discapacidad que no sea grave. Si son familias numerosas de categoría especial o con una discapacidad grave el tope de renta sube a 2.689 euros.

Prioridad en la concesión. Se concederán las subvenciones por concurrencia competitiva. Es decir, se tendrán en cuenta los ingresos y los miembros de la unidad familiar y, en función de eso, se fija un baremo de prioridad. Las ayudas se concederán por orden hasta agotar el crédito. Esto significa que cumpliendo los requisitos habrá familias que se puedan quedar fuera, pero se garantiza que los más necesitados cobren la subvención. En hogares de una sola persona tendrán prioridad los que ingresen menos de 806 euros al mes, si son dos miembros el tope asciende a 1.074 euros mensuales y con tres o más integrantes de la unidad familiar el límite será de 1.342 euros al mes.

Cuantía de la subvención. Con carácter general la subvención costeará el 40% del alquiler, salvo en el colectivo de mayores de 65 años y menores de 35 años que recibirán el 50%. En todo caso, la renta que se paga al casero debe estar dentro de unos límites y en Galicia son más bajos que los fijados en el Plan de Vivienda 2018-2021 debido a que el precio de los arrendamientos en la comunidad también es inferior a la media nacional. La renta máxima permitida por el plan estatal es de 600 euros al mes, lo que permitiría dar ayudas de hasta 300 euros. Y abría la posibilidad a elevar este umbral hasta los 900 euros mensuales "en determinados ámbitos a definir por las comunidades autónomas". La Xunta fija el límite, sin embargo, en 500 euros en las ciudades, salvo en Lugo y Ferrol. En estas dos urbes y los ayuntamientos medianos lo baja a 400 euros y en el rural lo que se paga de arrendamiento no deberá superar los 300 euros. Si se trata de familias numerosas estos umbrales podrán elevarse un 20%. Esto significa que, con carácter general, como máximo la cuantía de la ayuda en Galicia será de 250 euros.

Pago efectivo. Aunque las ayudas se pueden solicitar ahora no se cobrarán hasta que el Ministerio de Fomento suscriba con la Xunta el convenio para poner en marcha el Plan de Vivienda, que está cofinanciado por ambas administraciones. En todo caso, las subvenciones se pagarán con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2018 si existe contrato desde esa fecha o, si es posterior, desde que se haya firmado el alquiler. Y las ayudas se darán por tres años, aunque cada anualidad habrá que solicitar la prórroga y acreditar que se siguen cumpliendo los requisitos.