La Xunta ha mirado con lupa el avance de las obras del AVE a Galicia para estar prevenida ante la posibilidad de que el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, retrase los plazos de conclusión tras la auditoría anunciada por su departamento. Este informe "pormenorizado" del estado de ejecución de la infraestructura, elaborado por el Gobierno gallego, concluye que el horizonte de finales de 2019 es "técnicamente viable, realista y está avalado por los profesionales de Adif". Por lo tanto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dejó claro que la finalización en plazo de la alta velocidad gallega depende solo de la "voluntad política" del Gobierno de Pedro Sánchez.

En todo caso, el jefe del Ejecutivo gallego aseguró que el nombramiento de la gallega Isabel Pardo de Vera como nueva presidenta de Adif le "tranquiliza". "Conoce bien las obras a Galicia y nadie puede ir en contra de sus propios actos", señaló en alusión a que esta ingeniera era hasta ahora el número dos del ente gestor de infraestructuras.

Tras el Consello de la Xunta, Feijóo explicó que el 80% de las obras de la conexión de alta velocidad con Galicia está ya en obras y "los principales contratos pendientes ya están licitados". Únicamente falta el 5%, según el presidente del Gobierno gallego, que está pendiente de licitación. Feijóo hizo un recorrido de cada uno de los trechos del corredor del AVE entre Galicia y Madrid. Entre Zamora y la capital española la línea de alta velocidad está ya en servicio desde febrero del año 2016.

Entre Zamora y Pedralba de la Pradería las obras están, según la Xunta, "en su recta final" y la previsión es que se acaben en el último trimestre de este año, lo que permitirá acortar en otra media hora el trayecto a Madrid desde Galicia. El cambiador de ancho de vía de Pedralba está en obras desde junio de 2017 y deberá estar terminado este verano, lo que facilitará que los trenes Alvia que parten de Ourense puedan circular por la vía del AVE ya desde Pedralba hasta Zamora.

El trayecto más retrasado es y donde se concentran las actuaciones pendientes es entre Pedralba de la Pradería y Taboadela. La Xunta constata que las obras de plataforma, para instalar la vía, están todas terminadas o en estado avanzado de ejecución: hay cinco tramos terminados y ocho que superan el 90 por ciento de ejecución. Las obras menos avanzadas tienen un plazo de finalización que se sitúa en primavera de 2019.

Y en lo que se refiere a las obras de superestructura y elementos complementarios, el material está ya prácticamente adjudicado, según el informe de la Xuna y buena parte de las obras están adjudicadas o licitadas.

Por último, el último trecho entre Taboadela y Ourense no entraría en el plazo comprometido de 2019 pues su ejecución es "más compleja", así que se adaptará el corredor ferroviario existente para permitir que circulen por él trenes AVE.

La Xunta mantiene, por lo tanto, que a finales del próximo año la alta velocidad gallega debería empezar en pruebas. Feijóo recriminó al ministro de Fomento que se haya reunido antes con "el líder de la tercera fuerza política de Galicia" que con la Xunta y recriminó al secretario xeral de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, que sirva de "coartada" a un posible retraso en los plazos del AVE.

El ministro ha defendido que no tiene intención de "paralizar nada". El Consejo de Ministros, sin embargo, rescindió ayer un contrato de obras del AVE a Asturias que se había adjudicado a ACS por 9,28 millones ante la necesidad de modificar el proyecto. Se anula de conformidad con la compañía adjudicataria y ahora Adif lo volverá a sacar a concurso.